El proyecto de fortalecimiento del cultivo de la papa llevado a cabo por Agrosavia en la región de Santander y norte de Santander, específicamente en el páramo de la Almorzadero y Santurbán, identificó varios factores relevantes que demostraron la necesidad de integrar este cultivo a la ganadería.

En primer lugar, se observó que muchos de los productores de papa también se dedicaban a la ganadería como una forma de obtener ingresos adicionales. La ganadería les permitía obtener productos como leche y carne, que podían vender en el mercado y contar con un respaldo económico en momentos en que el cultivo de la papa no ofreciera los mejores precios. Además, la ganadería les brindaba seguridad alimentaria, ya que la leche proveniente de las vacas era una fuente de alimento presente en casi todas las familias de la zona.

Por otro lado, se identificó que la ganadería en la región carecía de tecnificación. La rotación de pasturas no se realizaba de manera adecuada, no se llevaban registros de la explotación y no se implementaba una suplementación alimenticia adecuada. Estas deficiencias en la producción ganadera resultaban en un estancamiento en la productividad. Por lo tanto, era necesario abordar estos problemas para mejorar la rentabilidad de los ganaderos de la región.

En cuanto al cultivo de la papa, se encontró que cuando atravesaba por periodos de precios bajos o sufría daños debido a plagas o heladas, muchos productores optaban por dejar la papa en el campo sin cosechar, ya que los costos asociados a la recolección no eran rentables. Esto generaba una pérdida de rentabilidad para el cultivo, así como problemas fitosanitarios, como la propagación de hongos y enfermedades que afectarían los futuros cultivos. Además, esta práctica contribuía a la contaminación ambiental, siendo aún más preocupante en una zona de páramo, un ecosistema frágil y vulnerable.

Ante la identificación de estos problemas, surgió la necesidad de manejar la ganadería y el cultivo de la papa como sistemas de producción asociados e integrados. Esto permitiría abordar de manera conjunta los desafíos y mejorar la rentabilidad de los productores. Fue así como Agrosavia y FEDEGÁN, en colaboración, implementaron una estrategia que consistió en llevar a cabo talleres de transferencia de conocimiento.

Cultivo de papa para alimentar ganado

Estos talleres tienen como objetivo enseñar a los productores la manera adecuada de suministrar la papa a sus ganados utilizando diferentes métodos, como el uso de suplementos alimenticios en bloques multinutricionales y el ensilaje de papa. Aunque los campesinos estaban familiarizados con la práctica de alimentar a sus animales con papa, tenían una percepción negativa debido a malas experiencias previas, como intoxicaciones, abortos e incluso la muerte de sus animales. Estos problemas surgían cuando suministraban la papa de forma incorrecta después de haber sido expuesta al sol después de la cosecha, lo que provocaba la presencia de dos toxinas nocivas para el organismo animal: la chaconina y la solanina.

Con el objetivo de superar estas dificultades, se capacitó a los productores sobre las mejores prácticas para el suministro de papa a los animales. Se les enseñó que, para evitar la presencia de toxinas, era fundamental no dejar que la papa se asoleara después de la cosecha. En su lugar, se promovió la utilización de técnicas como el ensilaje de papa, que consiste en almacenar y fermentar la papa para preservar su valor nutricional y evitar la formación de toxinas. También se implementaron medidas de manejo y almacenamiento adecuados para evitar la proliferación de hongos y enfermedades en la papa destinada a la alimentación animal.

Además, se introdujo el uso de suplementos alimenticios en bloques multinutricionales, los cuales permiten, de acuerdo del artículo de CONtexto ganadero, proporcionar una alimentación balanceada y completa a los animales, incluyendo la papa como uno de los componentes. Estos bloques proporcionan los nutrientes necesarios para el ganado, mejorando su estado de salud y rendimiento productivo.

A través de la implementación de estas prácticas, se ha logrado una integración exitosa entre la ganadería y el cultivo de la papa en la región de Santander y norte de Santander. Los productores pueden aprovechar sus recursos y conocimientos en ambos sistemas de producción, obteniendo beneficios económicos y mejorando la rentabilidad de sus actividades agrícolas y ganaderas.