El consumo de bloques minerales y el consumo temprano de alimento son dos desafíos habituales en la producción de rumiantes, según lo expuesto por Aurore De Vienne, Jefe de Producto Aromatizantes y Edulcorantes, Phodé, en un artículo publicado en el portal nutricionanimal.info
De acuerdo con la experta, a través de la ingesta de los bloques minerales se busca aportar aquellos minerales necesarios para la optimización de la producción. Si estos no se consumen adecuadamente, los animales tienen un déficit nutritivo que acarrea pérdidas económicas para el ganadero.
En terneros, por ejemplo, un retraso en la ingesta de alimentos dará como resultado animales más débiles, con menor rendimiento y con una menor producción. (Lea: Bloques nutricionales, una estrategia nutricional viable para esta época)
Ante eso, la pregunta es ¿Cómo estimular a los rumiantes para que coman, voluntariamente, un bloque o un alimento que se concentra con minerales de todo tipo y cómo estimular un ternero joven para que busque y coma su primer alimento lo antes posible?
La respuesta de la profesional se resume en dos palabras: olfato y gusto: dos factores comúnmente responsables del rechazo de la ingesta de minerales por los rumiantes.
Los rumiantes están dotados, en lo que se refiere alolfatoy algusto, con más de 20.000 papilas gustativas frente a 7.000 en los humanos; y unos 100 cm² de epitelio olfativo mientras en los humanos con 9 cm².
Estos dos sentidos complican la ingesta de alimentos elaborados a partir de compuestos con sabores naturalmente desagradables. De hecho, los minerales, no son conocidos por ser atractivos o sabrosos. Los rumiantes lo saben muy bien: gracias a sus receptores orofaríngeos, detectan y reaccionan fuertemente al olor y al sabor desagradables.
Por este motivo es que se han desarrollado piensos minerales, suplementos, cubos o bloques para reducir la carga de trabajo de los ganaderos y, al mismo tiempo, proporcionar un alimento adaptado a las necesidades nutricionales de los animales. (Lea: Use los bloques multinutricionales como alternativa de alimentación bovina)
Hay una combinación de diferentes parámetros, responsables del retraso de la ingesta del alimento por parte de los terneros. El comienzo de la vida de un ternero está lleno de desafíos que pueden ser fisiológicos, o de comportamiento como tracto digestivo inmaduro, transición alimentaria y variación de las condiciones de vida, entre otras.
Una de las primeras reacciones frente a los diferentes desafíos, es reducir el consumo de alimento o, incluso, dejar de comer.
Estas caídas en la ingesta de alimentos, especialmente cuando ocurren al principio de la vida del animal, inducen a retrasos que afectarán al animal y a su rendimiento a lo largo de todo su ciclo de producción:
La solución a ambas situaciones, consumo de bloques minerales y consumo temprano de alimento es motivar a los animales a comer.
La motivación para que un rumiante joven coma pronto o, para que un adulto consuma la fuente mineral, puede ser desencadenada por una combinación de diferentes factores como atracción, estimulación del apetito y palatabilidad.
La atracción es clave para motivar a un rumiante a ir a un bloque mineral, o a un animal joven a buscar su primer alimento. De hecho, señala De Vienne, los animales, son por naturaleza atraídos inconscientemente por compuestos volátiles específicos: algunos pueden ser comunes a todas las especies, otros son específicos. (Lea: Paso a paso, aprenda a fabricar sus propios bloques multinutricionales)
Si el bloque o el alimento inicial libera estas moléculas atrayentes, serán detectadas por los receptores olfativos de los animales y reconocidas por el cerebro como algo de interés.
Una vez que el animal come el alimento, lo primero que hay que considerar es que el apetito es de hecho un mensaje enviado al cerebro, que en realidad puede ser activado por compuestos específicos identificados por los receptores orofaríngeos.
El tercer factor es el sabor, que es un parámetro muy importante a tener en cuenta. Cualquiera que sea la atracción, si el alimento no sabe bien, no será consumido adecuadamente por eso se debe ofrecer un alimento que se adapte completamente a sus receptores de sabor.
Para activar fácilmente estos tres niveles de motivación se debe crear la atracción necesaria. Las moléculas atrayentes específicas de cada especie tienen que ser liberadas de la comida en el aire. Los rumiantes serán atraídos inconscientemente por estas moléculas e irán donde la concentración es máxima: en el pienso o en el bloque.
Cuando el alimento contiene un núcleo de extractos de plantas adaptadas a los rumiantes, específicamente seleccionadas y combinadas entre sí, se activan los receptores orofaríngeos y se estimula el mensaje específico del apetito en el cerebro.
Así, cuando los rumiantes se comen el bloque o los jóvenes su alimento inicial, el mensaje del apetito en el cerebro se activará y motivará a los animales a volver a comer. Se establece un círculo virtuoso. (Lea: Bloques multinutricionales, suplemento económico para ganaderos)
También un núcleo palatable mejorará la atracción del bloque mineral o alimento inicial aportando un sabor dulce bien equilibrado.
En la naturaleza, el sabor dulce se percibe como una indicación de la presencia de energía y es apreciado por todas las especies (incluidos los humanos). De esta manera, los miles de papilas gustativas de la boca del rumiante identificarán el sabor como bueno.
Existe una solución que combina estas 3 características y que ha sido probada en el campo, una fórmula balanceada hecha a base de edulcorantes, especias y moléculas atrayentes.
En un ensayo en campo con una fórmula balanceada hecha a base de edulcorantes, especias y moléculas atrayentes, en un período de 6 semanas, con acceso total y libre elección a ambos tipos de bloques minerales, consumieron 13 kg (4,5 veces más) del bloque mineral que contiene la fórmula balanceada en comparación con el mismo bloque mineral sin estos elementos.
A las novillas recién destetadas se les propuso una libre elección entre dos alimentos, uno con y otro sin la fórmula balanceada durante 8 días. Los animales jóvenes consumieron cada día en promedio un 80% más (6 kg) del alimento que contenía dicha fórmula balanceada en comparación con el alimento de control, desde el primer día. (Lea: La fórmula matemática para elaborar bloques multinutricionales)
Las moléculas atrayentes de la fórmula balanceada lograron motivar a las vacas a favorecer el alimento y la estimulación del apetito y la mejora de la palatabilidad permitieron un consumo mucho mayor de la comida.
Los rumiantes son sensibles al alimento que comen. Es muy importante la estimulación del apetito y la palatabilidad para promover el consumo del alimento. La combinación equilibrada de moléculas atrayentes muy específicas de la fórmula balanceada en bloques minerales y en los alimentos, favorece un consumo temprano en animales jóvenes y estimula la ingesta en animales adultos. Ambos aportan beneficios nutricionales al proveer una dieta equilibrada.