El establecimiento de pasturas es un generador de alimento para los animales y también es garantía de la obtención de excelentes resultados productivos, pues de los nutrientes de estos pastos se determina la de calidad de leche o carne.
La selección de los forrajes para las fincas no es una decisión que se deba tomar a la ligera ni mucho menos por moda, pues cada tierra tiene requerimientos distintos. El establecimiento de estas pasturas debe hacerse bajo un riguroso cuidado teniendo en cuenta los objetivos que tiene el ganadero dentro de su explotación, pues los expertos aseguran que el productor debe conocer muy bien el forraje y evitar experimentar con mezclas. (Lea: 5 principios de aprovechamiento de los forrajes)
Así es explicado por Raúl Rojas, director técnico de forrajes en Sáenz Fety, indica que es muy arriesgado que la persona escoja un tipo de forraje sin medir las consecuencias que este establecimiento puede traer para su negocio, pues hay que evaluar muchas variables importantes.
“Es importante que miremos los materiales, para que con esto logremos hacer una buena elección para nuestra finca. Una vez se haga esto, el productor debería diversificar estos materiales que tengo en la finca pero bajo un estricto cuidado”, explica Rojas.
El experto clara que diversificar no significa mezclar varios tipos de materiales en un mismo terreno dentro de la finca, pues esta es una decisión que debe evaluarse teniendo en cuenta los resultados de un análisis de suelo.
“Hay algunas mezclas que pueden llegar a funcionar, pero la realidad es que muchas veces la palatabilidad de las dos pasturas es diferente, además de tener distinta tasa de crecimiento de estos materiales, por lo que muy seguramente los animales van alimentarse mucho más de una que de la otra”, explica Rojas.
Esto da como respuesta, que al final, el animal solo obtenga resultados productivos de una pastura, por lo que se pierde la inversión que se hizo con la otra. (Lea: Un forraje de calidad aumenta la rentabilidad del negocio ganadero)
En palabras de Rojas, “mi recomendación ante esta situación es que tengan áreas de la finca con algún material que crean conveniente y otra zona del predio con algún forraje distinto, para que así se puedan tener grupos de animales pastoreando esas áreas”, comenta.
El experto reitera que no se pueden hacer mezclas, porque “muchas veces estas terminan siendo determinantes en el fracaso de la producción dentro de la explotación ganadera. En el caso que quieran hacer estas mezclas, es fundamental que busquen materiales que sean muy similares, teniendo presente que en términos de clima cálido eso es muy complejo”, expone Rojas.
En el caso de la diversificación de los forrajes sin mezclas, estas pueden generar diferentes alternativas dentro de la finca con el fin de:
- Disminuir el ataque de plagas o enfermedades.
- Disminuir problemas por condiciones de estrés bovino.
Finalmente, Rojas concluye que “la idea de tener diferentes materiales es que al momento de enfrentarse a plagas, estas pueden ser alternativas claves para la tenencia de pasto, teniendo en cuenta que algunas plagas se enfocan en un solo tipo de forrajes”. (Lea: Cuidados y mantenimiento para un buen pasto y forraje)