Encontrar ingredientes alternativos adecuados en la nutrición animal se ha convertido en una misión muy desafiante. La melaza de soja es un subproducto del procesamiento de la soja que se genera en grandes cantidades en la actualidad. Conozca detalles de este subproducto.
Esta melaza de soja se ha utilizado principalmente como materia prima para la fermentación en la producción de bioetanol, ácido láctico y diversos disolventes. En Brasil se generan aproximadamente 220 toneladas de mezcla de soja por día. (Lea: Silo de soja, alimento potencial para el ganado en Colombia)
De acuerdo con NutriNews, la melaza de soja es un jarabe viscoso de color marrón con un característico sabor agridulce. Después de eliminar el aceite de las semillas de soja trituradas, la melaza se obtiene mediante la extracción industrial del expeler o harina de soja, mediante el uso de etanol diluido tibio (60-70%) o isopropanol diluido para eliminar los carbohidratos y concentrar la proteína.
Después de la extracción, el alcohol y algo de agua se eliminan de la fracción liquida por evaporación, destilación u otras técnicas. El producto final, el jarabe o la melaza de soja prácticamente no contienen alcohol.
El rendimiento de la melaza de soja es aproximadamente 19 % contando con la soja o 25 % con la harina de soja desgrasada. Las melazas de soja se componen principalmente de carbohidratos, proteínas y lípidos.
Los carbohidratos que representan entre el 58 % y el 65 % de materia seca, principalmente se encuentran:
- Oligosacáridos, principalmente estaquiosa hasta el 34 % y rafinosa.
- Disacáridos, sacarosa hasta el 32 %.
- Proporciones más pequeñas de monosacáridos.
La melaza de soja contiene la concentración más baja de aminoácidos en comparación con otros subproductos de la soja. El aminoácido más abundante es el ácido glutámico. También se informó que contiene concentraciones considerables de arginina y fenilalanina.
La melaza de soja es rica en potasio que representa el 7.2% de materia seca, contiene una menor cantidad de magnesio, fósforo, cloro, calcio y sodio. La composición química de la melaza de soja varía ampliamente, por lo tanto, cuando se usa regularmente en dietas para animales, debe someterse a un control y si es necesario, la formulación de la dieta debe adaptarse para evitar variaciones en el rendimiento animal. (Lea: Aceites de soja y linaza mejoran la calidad de la leche)
Melaza en producción de alimentos para animales
La melaza de soja se puede utilizar como ingrediente en la producción de alimentos para animales como ayuda para la granulación y como fuente de energía. También se puede incluir en raciones liquidas.
La granulación es una técnica de procesamiento comúnmente utilizada para transformar el alimento macerado en macropartículas de forma cilíndrica llamadas granulos o pellets. El alto contenido de azúcar presente en la melaza de soja actúa como aglutinante de partículas.
Melaza para rumiantes
Este subproducto se puede utilizar para hacer ensilaje. En estas condiciones, las células vivas consumen rápidamente el oxígeno atrapado en la masa y liberan dióxido de carbono, lo que evita el crecimiento de mohos. Además, la adición de melaza proporciona una fuente de azucares para las bacterias ácido fórmicas que, en general, mejoran el valor del ensilado. (Lea: Aumento de la producción de carne demandará mas harina de soja al 2050)
En los rumiantes la melaza de soja puede aumentar la digestibilidad de la fibra que conduce a una mayor ingesta de materia seca. Estos efectos se han informado en ovejas alimentadas con una dieta básica suplementada con melaza de soja al 2, 5 y 8%.
Otra ventaja se debe a que el uso de melaza de soja hasta un 20% disminuyó linealmente la producción total de gas y metano, mejorando la eficiencia alimentaria en corrales de engorde ovino. La adición de melaza de soja a la dieta aumenta la tasa de carbohidratos solubles, cuya degradación proporciona energía para el desarrollo de microorganismos ruminales y dela animal huésped.
Fuente: NutriNews