En el marco del Plan de Ordenamiento Productivo de la cadena cárnica se plantea como uno de los objetivos estratégicos mejorar la gestión y uso del agua y del suelo.

Es así como se propone que a 20 años se avance hacia el desarrollo de una cadena comprometida con la buena gestión de los recursos naturales, orientando el uso del suelo para el desarrollo de la cadena cárnica dentro de la frontera agrícola, a través de la implementación del Plan Maestro de Reconversión Productiva (PMRP).

Así mismo, pretende consolidar el desarrollo de la cadena cárnica bovina comprometida con la adecuada gestión y uso de los recursos naturales al interior de la frontera agrícola y en coherencia con la aptitud del suelo para la actividad ganadera; con una mayor implementación de sistemas y prácticas que protejan los recursos y propendan por un integral desarrollo en las regiones productivas.

El Plan contempla instrumentos de política diferenciados, en función de las necesidades de cada zona y las particularidades que cada una de ellas registra en términos biofísicos y socioeconómicos, optimizado así el uso del suelo de acuerdo con su aptitud y logrando el crecimiento sectorial requerido por el país. (Lea: Así es como la ganadería sostenible contribuye a la conservación del agua)

A partir de los enfoques de la reconversión productiva, se brindará acompañamiento integral a los ganaderos de carne, tanto a aquellos en zonas productivas que no presentan ningún tipo de condicionante (zonas con altas ventajas comparativas, zonas con ventajas comparativas moderadas y zonas sin aptitud), como a aquellos que se ubican en áreas con condicionantes, (Zonas con condicionantes por ordenamiento ambiental, y zonas con condicionantes por ordenamiento étnico).

Se espera lograr que los productores de carne con actividad productiva en áreas de exclusión legal adelanten acuerdos voluntarios con las autoridades ambientales para realizar la transición hacia otras actividades acordes con los objetivos de conservación del ecosistema, así mismo aquellos productores de carne, que desarrollen actividades por fuera de la frontera agrícola, pero sin ubicarse en áreas de exclusión legal, coordinen acciones con autoridades ambientales que les permitan avanzar con programas de reconversión productiva acordes con los lineamientos de la zonificación ambiental.

Es importante y destacable la apuesta y el manejo que la cadena sigue desarrollando para disminuir la demanda hídrica y la aplicación de prácticas de conservación de agua y suelo requerida para su actividad en especial con la adopción de tecnologías apropiadas y con sistemas de producción eficiente que contribuyen de manera importante al cuidado de fuentes hídricas desde los sistemas ganaderos.

De esta forma la cadena busca disminuir la demanda hídrica requerida para su actividad, de tal manera que el agua requerida para el riego de los pastos represente el 35 % de la huella hídrica azul y el 72 % de la huella hídrica verde de todo el sector agrícola. (Lea: "Invertir en calidad del agua contribuye al engorde del ganado": estudio)

En la transformación los avances también son importantes, a tal punto que los requerimientos de agua para el beneficio de bovinos se reducirán en un 60 %, gracias a una mejor infraestructura y tecnología, lo que a su vez disminuirá los niveles de contaminación del agua, que este eslabón presenta.

Gracias a la constante asistencia técnica y extensión rural, los ganaderos comprenderán los beneficios económicos, productivos y principalmente ambientales de la implementación de sistemas sostenibles y prácticas eficientes de producción, acordes con las características de los territorios.

Esto se debe traducir en una mayor implementación de sistemas de producción sostenibles y eficientes, con lo cual se contribuya significativamente al manejo adecuado y eficiente del agua y del suelo, así como su conservación.