Las razas autóctonas, en muchos países, corren el riesgo de desaparecer con el tiempo debido a la llegada de animales de diferentes países que terminan desplazando a los criollos. Esta situación lleva a que diversas entidades asuman la bandera del mejoramiento y conservación de dichas razas para que no desaparezcan y sus cualidades se puedan mantener en el tiempo. En el caso de Colombia esta labor la cumple Agrosavia, mientras que en España está el Centro de Selección y Reproducción Animal (Censyra).

Andrés Domingo, doctor en veterinaria y director del Centro se refirió al trabajo que hace esa institución. En una nota con Antonio del Dago, de Hacienda La Verónica, señaló que el objetivo es la conservación, mejora y fomento de las razas ganaderas autóctonas. En la parte bovina se tienen núcleos de conservación de razas en peligro de extinción como la blanca cacereña y la berrenda en colorado y en negro.

También en la parte de reproducción se cuenta con un centro de recogida de semen y de embriones y, por otro lado, colaboran con las asociaciones en el control de rendimientos, mediante los centros de testaje donde se mide su ganancia media diaria y su consumo diario para obtener el índice de conversión, además se toman unas medidas morfométricas al inicio y al final y también se toman unas medidas de ecografía de carcasa para ver no solo la cantidad de carne sino su calidad.

Al finalizar el testaje se complementa con un espermiograma de todos los animales que van a ser futuros reproductores y la asociación los puede destinar a subastas o vuelven a su explotación o a venta libre. La selección de los sementales se lleva a cabo por las asociaciones en función de los criterios de su programa de cría y suele estar relacionada con su valoración genética, la que tienen individualmente que viene por sus ascendientes, es decir, los animales que son hijos de las mejores madres o padres en cuanto a índices de transformación cárnica y también con índices reproductivos. (Lea en CONtexto ganadero: Así está el inventario de razas bovinas criollas de América Latina)

Conservación genética

Una gran parte de las razas autóctonas de España están en peligro de extinción o en grave riesgo de amenaza y en el caso de Extremadura son dos razas: la blanca cacereña y la berrenda en negro y en colorado. Particularmente, con la primera se trabajan núcleos de conservación en los que se hacen cruzamientos de mínima consanguinidad y luego, como donantes de semen y embriones, en los cuales colectan ese material para su preservación en el futuro, es una conservación que se hace ex situ, es decir, fuera de su entorno natural y ex situ in vitro que es la que se hace colectando tanto el semen como los embriones.

A nivel nacional, el Centro de Selección y Reproducción Animal (Censyra) tiene un banco en Madrid en el cual todas las copias de ese material genético que están colectando se envían para preservarlo en el futuro y, si hay algún problema, poder utilizar el material que está allí almacenado.

Dentro de las actividades del Censyra hay algunas adicionales como la realización de espermiogramas que consiste en ver la aptitud del semen, la calidad seminal para la aptitud reproductora de un toro que además de la aptitud reproductiva que pueda tener por su capacidad funcional, solo se ve si el semen es fértil o no. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Por qué han desaparecido o están en peligro de extinción estas razas bovinas?)

Como no se sabe qué va a pasar con las razas autóctonas y como todo apunta a que cada vez el censo es menor, lo que se tiene claro es que el objetivo es obtener la máxima cantidad posible de material genético y que sea lo más distinto posible para garantizar la variabilidad genética en el futuro.

En Colombia

En nuestro país, el trabajo de mejoramiento y conservación de las razas criollas está en manos de Agrosavia. El Estado colombiano reconoce los recursos zoogenéticos nacionales y garantiza la conservación, el uso sostenible y el desarrollo de los recursos genéticos, por lo que dicha entidad mantiene actualmente los bancos de germoplasma (in vivo e in vitro), herramientas clave para la conservación de las razas criollas colombianas que se encuentran en peligro de extinción.

La utilización de material genético de razas criollas es una alternativa sostenible para los sistemas productivos bovinos en las condiciones climáticas del trópico, que ofrece una serie de ventajas comparativas frente a las razas foráneas.

Agrosavia dispone de material genético (semen y embriones) certificado de las razas criollas blanco orejinegro (BON), romosinuano (ROM), costeño con cuernos (CCC) y sanmartinero (SAM), de alta calidad y a bajo costo, dirigido a los productores dedicados a la cría de razas criollas puras o que manejen sistemas de cruzamiento para carne y leche.

El semen proviene de toros seleccionados por pruebas de desempeño en pastoreo (animales con el mejor índice para rasgos de crecimiento, características reproductivas, valoración en clasificación e información del ADN); registrados como toros donadores para garantiza el estatus sanitario del material genético obtenido. Los embriones son producidos a partir de óvulos de vacas de alto mérito genético, fertilizados con semen de toros ganadores de las pruebas de desempeño y así garantizar la calidad genética de los embriones.