La diarrea viral bovina (DVB) es una enfermedad que resulta costosa para el ganadero que insiste en tratamientos para tratar de aliviar al animal, cuando la única opción es el descarte.
Así lo señaló el Médico Veterinario Zootecnista Fredy Lozano quien manifestó que cuando hay un problema de DVB es probable que la vaca tenga abortos sin ninguna causa aparente en diferentes estados de la gestación, especialmente en el primer tercio.
También se da el nacimiento de terneros de muy bajo peso y débiles. Muchas veces algunos de estos sobreviven y se tornan en animales persistentemente infectados que terminan contaminando el resto del hato.
Aseguró que el control más importante que debe hacer un ganadero es medir la ganancia diaria de peso de las crías, la reproducción, los días abiertos, palpar con frecuencia, inclusive hacerlo con cierta ciclicidad las vacas del horro, el hato preñado hay que estarlo controlando, que las preñeces sigan su curso natural. (Lea: Prevención de la diarrea viral bovina ayuda a ahorrar costos)
El ganadero debe estar pendiente de crías que estén débiles, que no mamen, animales que están siempre perdiendo peso o enfermos. “No tratar de ir en contra de la corriente de estar medicando estos animales, aplicándole todo tipo de medicinas que no le van a servir y simplemente eliminarlos”.
Sostuvo que toda infección es muy costosa porque todo tratamiento curativo tiene un precio elevado y por eso lo que se debe hacer es prevenir y para ello hay que estar midiendo y en todo esto el bienestar animal es fundamental, especialmente en lo que corresponde a una buena alimentación, no maltrato y buena calidad de minerales.
Como todas las enfermedades virales, ésta es infectocontagiosa en alto grado por eso es muy importante que si un ganadero llega a detectar que el animal tiene diarrea viral bovina debe eliminarlo de manera inmediata.
Ninguna enfermedad viral tiene tratamiento y más una como esta que puede tener un compromiso reproductivo porque son muy riesgosas para la seguridad del hato que es por lo que se debe velar, por el manejo zootécnico de la población, no del individuo.
Hay que tener en cuenta que son individuos que hacen parte de una población, no son mascotas, y por eso si están infectados la única solución es el sacrificio.
Allí es donde se incurre en el error por parte de algunos ganaderos que prefieren hacer un tratamiento para animales infectados y por eso se termina estableciendo planes de vacunación para tratar de proteger el resto de la población del hato. (Lea: Alerta en el mundo entero por aparición de diarrea viral bovina tipo 3)
La vacunación se debe comenzar por los animales jóvenes, principalmente las crías, pero hay que tener cuidado con este tipo de vacunas porque no se trata de aplicarlas en todos los hatos o de manera generalizada. Hay que establecer un programa exclusivamente si está seguro que se debe hacer a través de un muestreo o del riesgo que pueda tener el hato por inclusión de animales foráneos, especialmente importados. No siempre la solución es vacunar porque también se incurre en un riesgo.
La diarrea ataca principalmente a animales que están inmunodeprimidos que puede ser un ternero recién nacido o inclusive el mismo feto y por eso se presenta el aborto.
Además, puede atacar cualquier tejido y es el riesgo que se corre con otras vacunas que pueden estar infectadas en el cultivo con el virus de la diarrea viral bovina.
Esta enfermedad ataca tanto a animales de carne como de leche aunque se ha presentado más en estos últimos y también por el mismo seguimiento que se le hace ya que se palpan con mayor frecuencia, se les realiza exámenes de sangre, se les toman muestras, etc.
Así mismo indicó que por no tratarse de una enfermedad de control oficial, el ICA no realiza un monitoreo permanente porque no es su función.
La DVB comenzó en Colombia por un tema netamente comercial. Enfermedades como esta que en su momento eran exóticas en Colombia se volvieron zoonóticas y empezó por las importaciones de ganado y por la vacunación con virus vivos. (Lea: Colombia desarrolla vacuna contra la diarrea viral bovina)
Además, esto se empezó a hacer en la Sabana de Bogotá con vacunas de contrabando y así fue como se comenzó a introducir el IBR y la diarrea viral y la misma vacunación, contraindicada en algunos casos, hizo que el virus tomará posición junto a la mala administración de la ganadería por la baja nutrición de los animales.
Los animales mal nutridos se infectan de cualquier enfermedad, sea un virus o una bacteria.
La inmunodepresión fue lo que permitió que esta enfermedad fuera creciendo en Colombia y también fue muy bien aprovechado por la industria farmacéutica para empezar a vender vacunas.
Esa vacunación indiscriminada fue la que hizo que se tuvieran más animales positivos, junto a la mala nutrición en el hato.
Los ganaderos que no alimentan bien a sus animales son los que más tienen problemas de diarrea viral bovina, pero también de IBR y de parainfluenza tipo 3. Muchos de ellos por el mal manejo empezaron a introducir vacunas que han hecho que la población se vuelva cero positiva cuando era negativa.
Hay productores que ven que sus animales tienen algún síntoma asociado a diarrea viral bovina y asumen que es esta enfermedad. Es muy complejo cuando se mandan a hacer muestras de animales que supuestamente están infectados y que han sido vacunados pero pueden salir positivos pero difícilmente se puede relación con una infección de campo.