En el Día del Árbol, vale la pena recordar cómo la ganadería ha pasado de verlos como estorbos a considerarlos aliados clave en la productividad. Hoy, especies forrajeras, cercas vivas y regeneración natural mejoran el bienestar animal, protegen los recursos naturales y fortalecen la productividad de las fincas.
Durante mucho tiempo, la ganadería tradicional percibía los árboles como un obstáculo en los sistemas de producción.
"La meta era ver los potreros como un tapete de solo pastos, desprovistos de árboles", aseguró Yeisson Bautista, profesional de extensión en ganadería sostenible de Fedegán.
Sin embargo, la experiencia demostró que los animales buscaban refugio bajo los pocos árboles existentes, lo que impulsó un cambio de mentalidad en el sector. (Lea en CONtexto ganadero: 12 funciones de los árboles y vegetaciones arbustivas en la finca ganadera)
Hoy en día, los árboles son percibidos como aliados fundamentales en la productividad ganadera. Proveen sombra para los animales, reduciendo el estrés por calor y mejorando el bienestar y el rendimiento de los semovientes.
Además, su presencia adecuada en las fincas contribuye a un manejo más efectivo de las praderas mediante estrategias de descanso y rotación de potreros.
Finca demostrativa Girardot, en el municipio El Dorado, departamento del Meta. Foto: Cortesía del proyecto entre Fedegán y CIPAV.
Beneficios productivos y ambientales
Incorporar árboles dentro del sistema ganadero ofrece múltiples beneficios tanto a nivel productivo como ambiental. Bautista explicó que los árboles no solo protegen a los animales del calor, sino que también sirven de refugio para especies silvestres que cumplen funciones de control biológico de plagas, como pequeños roedores e insectos benéficos.
Dependiendo de las especies utilizadas, algunos árboles también proporcionan recurso forrajero de alto valor nutricional, frutas para la alimentación animal y madera o leña para el uso del productor.
"En la época seca, los árboles ayudan a disminuir la velocidad de los vientos que resecan las pasturas", expresó el experto, subrayando así su rol protector frente a las condiciones climáticas adversas.
Desde el punto de vista ambiental, los árboles dentro de las fincas sirven como corredores de conectividad para la biodiversidad, uniendo parches de bosque aislados que, de otra manera, tenderían a desaparecer.
"La protección de áreas boscosas y la incorporación de árboles en los potreros son clave para la conservación de fuentes hídricas", dijo Bautista. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Por qué debe tener árboles en los potreros?)
Finca demostrativa Miami en el municipio Guamal, departamento del Meta. Foto: Cortesía del proyecto entre Fedegán y CIPAV.
Cómo integrar árboles
Hoy, gracias a la asistencia técnica, se han promovido diferentes modelos de sistemas silvopastoriles, tanto intensivos como no intensivos. "Los que más hemos acompañado son los no intensivos, porque son más fáciles de implementar", indicó Bautista.
Entre los métodos más comunes están las cercas vivas, que no solo delimitan potreros, sino que también ofrecen diversidad de funciones ecosistémicas. La recomendación es utilizar varias especies que proporcionen frutos, madera y refugio para la fauna, contribuyendo a la salud general del ecosistema.
Otra estrategia es la instalación de barreras rompevientos, diseñadas con especies de diferentes alturas para crear un multiestrato vegetal que disminuya la velocidad de los vientos secos y proteja así las pasturas. "La altura y la composición de estas barreras dependen de las especies que se elijan para su establecimiento", explicó el profesional.
Por su parte, los árboles dispersos en potreros permiten distribuir sombra de manera uniforme, evitando que el ganado se aglomere en un solo punto. Su establecimiento puede lograrse mediante siembra directa, protegiendo a los jóvenes árboles hasta que alcancen más de tres metros de altura, o aprovechando la regeneración natural.
Árboles dispersos en potrero con balso en una finca beneficiaria del Proyecto Orinoquia: Ganaderia Sostenible y Clima en La Macarena, departamento del Meta. Foto: Cortesía de Fedegán.
Regeneración natural, opción económica
La regeneración natural es una técnica cada vez más valorada por los productores, ya que representa una alternativa económica para integrar árboles a las fincas.
"Consiste en dejar rastrojar el potrero, identificar las especies que nacen espontáneamente y permitirles crecer", comentó Bautista. (Lea en CONtexto ganadero: 7 beneficios de los árboles dispersos en potrero según el proyecto GCS)
Este método presenta la ventaja de que los árboles nacidos naturalmente suelen ser más resistentes y menos atractivos para el consumo por parte del ganado en comparación con los árboles sembrados. Además, al aprovechar los recursos que brinda la naturaleza, los costos de establecimiento son considerablemente menores.
En el Día del Árbol, es crucial recordar que en la ganadería moderna, integrar árboles en los potreros y proteger los bosques internos de las fincas no es un lujo, sino una necesidad estratégica para garantizar sistemas productivos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.
Ganado bajo la sombra de un árbol en una finca beneficiaria del Proyecto Orinoquia: Ganaderia Sostenible y Clima en La Macarena, departamento del Meta. Foto: Cortesía de Fedegán.