Con un dólar en promedio a $3.600 y un litro de leche al productor por debajo de $1.200, se requiere un poco más de tres litros para comprar un dólar.
El ejercicio fue realizado y presentado por el ganadero Carlos Cortes, en una charla organizada por Asoholstein donde señaló que en el año 2014 se requerían dos litros para adquirir un dólar.
“Esto es relevante porque la mayoría de los costos de producción de la ganadería de leche son importados, por ejemplo el maíz para los concentrados, los insumos de los equipos de ordeño, los abonos en su mayoría son importados y dependen además del petróleo y el nivel del dólar. Es claro que hemos perdido competitividad porque ha subido más rápido el dólar que el precio del litro de leche”, indicó. (Lea: Cómo impacta el dólar los costos de producción de la ganadería)
Así mismo, otro ejercicio que realizó este ganadero tiene que ver con cuántos litros de leche se necesitan para pagar un salario mínimo en Colombia y se observa que mientras el salario ha subido en promedio 6% anual desde 2014, el litro de leche ha aumentado 4%.
Es claro que el ganadero debe aceptar el precio que le imponga la pasteurizadora y por eso debe buscar cómo hacer que su negocio perdure en el tiempo.
Además, cuando se debe competir con países que entregan subsidios a sus ganaderos de leche es muy difícil para el colombiano que no tiene ese tipo de ayudas o son muy pocas por razones presupuestales, sostuvo el ganadero.
Modelo en el trópico bajo
De otro lado, Cortés mostró el caso de su Hacienda La Ceibita, en Mariquita (Tolima) y señaló que hoy día en el trópico bajo hay una revolución con cruces de razas cebuínas con holstein y unos registros al alza. (Lea: Jersey y Gyr, combinación ideal para la lechería del trópico bajo)
Indicó que se están obteniendo 5.000 litros de leche por lactancia bajo unas condiciones más difíciles que las de tierra fría porque allí son temperaturas de 40 grados, veranos extensos y pastos con niveles de proteína más bajos. “A pesar de ello los resultados han sido extraordinarios”, dijo.
Sostuvo que la lechería está migrando hacia el trópico bajo y es algo que ha venido pasando en los últimos quince años. En estos momentos hay proyectos muy buenos en Montería, en los Llanos, en el Magdalena Medio, con técnicos especializados y una alta calidad genética.
Para este profesional Colombia puede llegar a ser un importante actor en el tema de la leche como le pasó a Brasil que pasó de ser importador a ser exportador y lo que se está haciendo allá es con base en Gyr, Girolando F1 y 3/4 holstein que en el caso de Colombia este último podría ser atractivo para zonas como el eje cafetero. (Lea: La lechería en el trópico bajo: un negocio con futuro)
“Estamos en un negocio difícil porque ha venido perdiendo competitividad y por eso se debe buscar ganancias en productividad año a año para podernos defender. En ese sentido el tema de Girolando hace una diferencia pero junto a la alimentación y la administración de la finca”, aseguró.
Para ser competitivos Colombia tiene una ventaja como son las pasturas porque gracias a no tener estaciones se puede tener pasto la mayor parte del tiempo, aunque los veranos cada vez están más difíciles.
Al ver los indicadores de la finca La Ceibita se observa que han mejorado en la capacidad de carga al pasar de 386 en 2017 a 452 en la actualidad, aumentando de 3,4 a 3,9.
Los nacimientos están estables en 200 crías al año de las cuales 60 se hacen por inseminación y transferencia de embriones. Lo que se busca es preñar rápidamente las vacas para seguirlas ordeñando y se generan los remplazos a través de un núcleo gyr. (Lea: Costos de producción de una explotación Ganadera)
Otro indicador en el que se ha mejorado es la edad de parto que se pasó de 35 a 31 meses y se puede llegar a estar por debajo de 30 meses. El porcentaje de natalidad está en 77 % que “podría ser mejor pero es que aquí se contabilizan las vacas gyr que no las preñan tan rápido porque se trabajan bastante en el tema de embriones”.
Hoy día se tienen 140 vacas en ordeño cuando antes eran 120 y los días de leche están en 150 y la duración de la lactancia es más corta que la holstein con 282 días y el promedio de leche ha subido un litro desde 2016 a hoy, llegando a 14,1. Ajustado a 305 días se tienen 4.301 litros por vaca cuando hace cinco años eran 3.998.
Aunque estos números están por debajo de los de holstein hay que mirar otros como el valor de la tierra, la cantidad de días que se demora un potrero en recuperarse, hoy se está rotando en 17 días y todo este trabajo que se está haciendo ha permitido ser más eficientes pasando de producir 10.500 litros de hectárea/año a 21.000 y en los lotes de alta producción se llega a 30.000 litros sin riego, indicó.
“En nuestra finca, cuando vemos el negocio como tal, hay dos aspectos fundamentales, uno es la leche que genera alrededor del 50 % de los ingresos y el otro es la genética que genera el otro 50 %”. (Lea: En 2020 se cumplen 30 años de la modificación genética en bovinos)
Hoy día el Girolando está en un boom y los animales se están vendiendo a un precio alto. En su caso se venden entre 100 y 150 animales y eso es parte muy importante de los ingresos. Adicionalmente venden embriones de la raza girolando siendo otro negocio muy atractivo.
La gran diferencia entre el negocio de la genética y el de la leche es que en el primero sí hay forma de influir en el precio y tener unas primas importantes frente a otros criadores
Hoy el lote de vacas en producción tiene 8 partos en promedio mostrando las virtudes del vigor híbrido del girolando
El programa ganadero que tiene en su hacienda permite calcular la tasa de remplazo efectivo que se necesita en la finca y cuando duran como es el caso de las vacas gyr, ellos tienen un intervalo entre partos de 430 días, y las vacas duran 10 años y sólo se requiere el 12% de remplazos al año siendo una de las grandes ventajas. (Lea: ¿Sabe qué significa que haya más vacas que terneros o más toros?)
Cuando en casos como el de él que tiene 235 vacas, eso significa que se requieren alrededor de 35 vacas de remplazo, lo que significa que le sobran una buena cantidad de crías que puede vender y empieza a ser un negocio atractivo.
Muchos de los remplazos se están haciendo por embriones y se quiere seguir creciendo en este aspecto hasta llegar a cien crías por año con este método, lo cual es muy factible ya que hoy son cerca de 50.
Otro tema en el que trabajan es estabilizar los nacimientos en el año para que el flujo de caja de la producción de leche sea relativamente estable.
Las vacas de ordeño se suplementan, en la finca, con ensilaje de maíz que aunque es costoso es el seguro de vida para las épocas donde no llueve pero ellos siembran el maíz en la finca.
Para tratar de bajar costos ahora están sembrando alfalfa en tierra caliente y ya van por el séptimo corte ya que se hace cada 35 días produciendo 800 gramos en los aforos por metro cuadrado y a las vacas les gusta.
También se hace suplementación en potrero aprovechando la alfalfa y subproductos de la zona más el ensilaje para trabajar el tema de los remplazos.