Con la meta de capacitar y orientar a pequeños propietarios de fincas para optimizar la producción en sus hatos, Fedegán-FNG desarrolla esta capacitación desde hace 12 años.

Con el objetivo de contribuir a mejorar la productividad y rentabilidad de las empresas, y valorar y cualificar el capital humano vinculado al sector, la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, y el Fondo Nacional del Ganado, FNG, han desarrollado en el país un programa denominado ‘Escuelas de Mayordomía’.

De acuerdo con Ricardo Botero Maya, uno de sus gestores, el proyecto nació en el año de 1998 ante la necesidad que tenían varios ganaderos en el departamento de Bolívar para contar con mayordomos certificados y graduados en sus predios. (Lea: Mayordomía para ganaderos de Magdalena)

“Fue una necesidad sentida de nuestros ganaderos. Sentíamos que necesitábamos capacitar a los mayordomos, pero sin que el empleado se trasladara a cascos urbanos, sino que se pudiera facultar durante los fines de semana mientras realizaba sus labores”, agregó Botero Maya.

Asimismo, el también ganadero explicó que durante la primera versión se presentaron 155 mayordomos, respondiendo de esta forma a la pregunta sobre qué se hacía en el gremio bovino con aquellos trabajadores que manifestaban interés en capacitarse.

¿Cómo es la metodología de trabajo?

Desde ese entonces, y a través de esta capacitación integral, Fedegán-FNG ha beneficiado a más de 20 mil 800 trabajadores de empresas ganaderas, quienes han recibido estos cursos desarrollados en una modalidad semipresencial. (Lea: En Cali se impartirá Escuela de mayordomía)

De acuerdo con la edición 107 de la revista Carta Fedegán, en las Escuelas de Mayordomía el trabajador asiste a las sesiones presenciales una vez por semana (cada una de 7,5 horas) y debe leer el material que se entrega antes de iniciar las clases teóricas de cada módulo.

“Los beneficiarios de la capacitación son trabajadores que tienen la responsabilidad de administrar fincas, en las que pueden tomar decisiones y aplicar los conocimientos adquiridos y así contribuir a mejorar los procesos de producción que allí se llevan a cabo”, resalta la publicación.

Como material didáctico durante el curso se emplea un juego de 12 módulos escritos, el cual es entregado a cada mayordomo participante. Adicionalmente, se utilizan las ayudas audiovisuales que cada docente considere pertinente, como apoyo al proceso de formación.

Beneficio para ambas partes

Con esta capacitación a mayordomos el único beneficiario no es el dueño de la finca al contar con un trabajador preparado y certificado, sino también el empleado recibe retribución de las Escuelas de Mayordomía, pues gracias a estas conocen nuevos conceptos y amplían sus conocimientos. (Lea: En Caquetá se graduaron 44 personas en mayordomía)

Luis Guzmán, uno de los participantes a las Escuelas en el departamento del Meta, le aseguró a CONtexto Ganadero que el taller realizado por Fedegán-FNG fue muy bueno, ya que les permitió a quienes asistieron aprender y reforzar mucho sobre lo que deben hacer en sus labores diarias.

“Fue muy bueno el curso, porque además de conocer cosas nuevas, nos hizo corregir errores que cometemos y que afectan la rentabilidad de la finca ganadera”, sostuvo Guzmán.

Por su parte, Fidel Quintero, propietario de la empresa ganadera ‘El milagro’, ubicada en la zona rural de la ciudad de Montería, en Córdoba, indicó que el desarrollo del programa brinda una completa información y capacitación para mejorar en el día a día. (Lea: En Tuluá finalizó escuela que busca profesionalizar el oficio ganadero)

"Gracias a la Escuela de Mayordomía escuché cosas que antes no sabía y ahora las pongo en práctica. Me gustaron el material escrito que nos entregan; mi hijo, el mayor, los lee y está aprendiendo”, culminó Quintero.

De esta forma, y gracias a este taller que desarrolla el gremio bovino y el Fondo para que maneja la parafiscalidad bovina del país, los productores en las regiones colombianas conocen de desarrollo rural, administración, medio ambiente, manejo animal, reproducción, salud ocupacional, especies animales productivas, nutrición, selección y mejoramiento genético e informática básica, entre otros componentes importantes del sector.