La implementación de nuevos pastizales con el fin de eliminar, en parte, la contaminación que emite la ganadería, encontró una novedosa leguminosa llamada lotus.
En un trabajo desarrollado por el ingeniero agrónomo y ganadero, Pedro Alexander Beltrán, dice que esta leguminosa para clima frío es una planta amigable con el medio ambiente que no requiere grandes cantidades de nitrógeno para su propagación. Además es una gran base forrajera para las lecherías del país.
El proyecto, realizado en la Universidad Nacional, tenía por objeto hacer la introducción de nuevos materiales en la zona y uno de ellos fue lotus. (Lea: 10 pastos ideales para el ganado del trópico alto)
Una de las características de este material es que para su propagación necesita tener una muy buena humedad en el suelo, a partir de un 50 % es favorable para su desarrollo.
Esta leguminosa adquiere el nitrógeno del ambiente y lo incorpora en su interior, a diferencia de las gramíneas que requieren mayores cantidades de este elemento y que los productores le deben ofrecer.
Por otro lado, cuando el ganado ingiere este vegetal se disminuye la emisión de gases como el metano y óxido nitroso debido a que su intestino lo absorbe en lugar de degradarlo como con otras especies herbáceas. Esto significa que va a haber menos contaminación por Gases de Efecto Invernadero y así contribuir a una ganadería más sostenible.
Con la siembra de la semilla se puede tardar de ocho a nueve meses para su completa propagación pero si recurre a un trasplante puede demorar entre cinco y seis meses, dependiendo de la humedad y preparación del suelo.
Lo importante es que no haya ningún otro tipo de material que le compita mientras se establece. En este ensayo se hizo la preparación del suelo por surcos de 40 centímetros de ancho, de manera manual. Se esparce el esqueje y se hace un pequeño tape para que no quede ahogado. (Lea: Leguminosas nativas "no son malezas, son buenazas” para bovinos)
Lo ideal es que el material se encuentre lo más fresco posible, que tenga una coloración verdosa permanentemente y homogénea, que su tallo sea largo y de un grosor considerable. No es necesario que el esqueje venga con raíz. El material debe permanecer húmedo y vigoroso.
Los animales la consumen con agrado y se observa una mejora en la producción láctea. A diferencia de vacas que consumen gramíneas y pastos comunes, las que se alimentan con lotus han producido uno o dos litros de leche más de su rendimiento normal, cargada con una proteína del 16 % y con un 11 % de grasa
El lotus lo consumen los animales casi a ras de suelo y es un material que tiene un contenido de proteína de alrededor del 18 al 20 % que es comparable con un trébol rojo.
Para poder establecer este cultivo de forma rápida es importante escoger bien la zona de la implantación pues debe encontrarse húmeda en más del 50 %, así mismo es importante controlar el pH, el cual debe estar entre 5 y 5,5 y la acidez del suelo para brindar confort a la planta.
No hay grandes exigencias en materia de fertilización, en este caso se aplica humus, gallinaza y en general materiales compostados. Se hace una aplicación al año de cales y se hace una rotación cada 45 días. (Lea: Especies forrajeras pueden ser una solución para mejorar la dieta del ganado bovino en invierno)
El primer pastoreo se recomienda cuando todo el material haya sido establecido, es decir, a los cuatro meses, cuando los brotes tengan entre 30 y 40 centímetros de alto para que puedan aprovechar las bondades de esta leguminosa.
El lotus es resistente a fuertes heladas, absorbe muy bien la humedad y tolera el estrés que ocasionan las pasadas del ganado.