El destete precoz es una alternativa para mejorar la productividad del hato y, por consiguiente, la rentabilidad de la finca, pero también acarrea riesgos que hacen susceptibles a los terneros a diversas condiciones o enfermedades que pueden ocasionar pérdidas económicas.
Para el ingeniero agrónomo argentino Óscar L. Ferrari, consultor especialista en bovinos para carne, las enfermades pueden causar alta morbilidad, pérdidas económicas por muerte, disminución de la tasa de crecimiento y producción, gastos de tratamiento, etc.
Entre los factores que afectan a la salud y a la productividad figuran los siguientes:
- Estrés del destete
- Mayor hacinamiento
- Comportamiento social
- Mayor circulación de agentes infecciosos, los que pueden incrementar su virulencia.
- Microorganismos oportunistas que pueden expresarse
- Heterogeneidad inmunológica poblacional
Este último se refiere al desarrollo inmunológico de los terneros, los cuales provienen de madres con restricciones dietéticas previas al parto cuya calidad del calostro es pobre en inmunoglobulinas, es variado y pueden comprometer su supervivencia.
Enfermedades
Los animales destetados precozmente pueden sufrir afecciones de tipo digestivo, respiratorio, oculares, etc. A continuación las más comunes y cómo controlarlas. (Lea: ¿Conoce los diferentes tipos de destete en bovinos?)
Parásitos gastrointestinales: Varias especies de parásitos pueden provocar alteraciones en el tracto digestivo, para lo cual se deben desparasitar a los terneros con drogas de amplio espectro y poder residual, antes de ser trasladados a pasturas reservadas y limpias de parásitos. Además, se tiene que realizar el control de los parásitos pulmonares.
Coccidiosis (protozoarios) que colonizan el intestino: Especialmente los animales jóvenes son susceptibles cuando son sometidos a estrés, a cambios de dieta, a hacinamiento. El cuadro clínico se caracteriza por diarrea, deshidratación, anemia y muerte. La fuente de contaminación es a través de la materia fecal de los animales enfermos o portadores, que contaminan el agua de bebida y el alimento. La prevención es mediante la adición a la ración de sulfatos e ionóforos cuya dosis es variable para cada droga.
Clostridium: Mancha y gangrena gaseosa que son enfermedades típicas de animales jóvenes, en cuyas etiologías se ven involucrados diversos Clostridium. (Lea: Conozca los tipos de estrés que puede causar el destete y cómo manejarlos)
Rinotraqueitis infecciosa bovina (IBR): Enfermedad de origen viral que afecta sobre todo a los animales jóvenes, que presentan presentar diversos cuadros clínicos: respiratorios, digestivos, nerviosos, oculares, etc. (Lea: Destete temprano, forma clave de incrementar la preñez)
Diarrea viral bovina (BVD): De origen vírico con una amplia gama de manifestaciones traducidas en los terneros como trastornos digestivos, respiratorios e inmunodepresión. Los animales con infecciones persistentes eliminan el virus de por vida y son el reservorio de la enfermedad en la población.
Enfermedad del complejo respiratorio: En este complejo respiratorio pueden estar involucrados los virus mencionados (IBR y BVD), como otros, entre los que está el virus de parainfluenza 3 (PI3), que bajo circunstancias de estrés abren la vía para asociarse a otros microorganismos, entre los cuales los de mayor incidencia lo constituyen las Pasteurellas sp. La prevención de estas enfermedades virales se hace mediante el uso de vacunas polivalentes, las que están compuestas por dichos virus más la asociación de una bacteria.
Queratoconjuntivitis infecciosa bovina (QIB): Es responsable de daños oculares y afecta negativamente la productividad. El agente causal es una bacteria denominada Moraxella bovis y frecuentemente se aísla el virus IBR en las lesiones oculares, el cual tiene un rol importante en la patogénesis. También factores no infecciosos están involucrados en la predisposición de la QIB, como rayos solares, polvo, moscas, etc. La prevención es mediante la aplicación de vacunas en cuya composición interviene Moraxella bovis y el virus IBR.