Los trabajadores pecuarios están expuestos a diversas lesiones en el desempeño de sus labores diarias. CONtexto ganadero hace una descripción de los riesgos en los que incurren los operarios cuando ordeñan una vaca.   Con la entrada en vigencia del Decreto 1072 del Ministerio del Trabajo sobre bienestar laboral, muchos ganaderos no son conscientes de que esta norma involucra a sus fincas. (Lea: Equipos de ordeño podrían afectar la salud de los trabajadores)   Según Carolina Restrepo, ingeniera industrial que cursa una especialización en higiene, seguridad, y salud ocupacional, el propietario del predio debe cumplir con la reglamentación así tenga un solo trabajador.   “El tema ha sido bastante complicado de inculcar, pero hay que tener presente que el Decreto es una norma de obligatorio cumplimiento que deben tener todas las personas a partir del 31 de enero de 2017”, señaló.   Para su especialización, la profesional decidió tratar los riesgos que pueden presentar las personas que se desempeñan en el ordeño. Aunque de los 3 tipos de ordeño (manual, mecánico fijo y mecánico móvil), solo se centrará en el mecánico móvil, los otros 2 sistemas le permitirán determinar las lesiones más comunes en los predios ganaderos. (Lea: La importancia de la salud laboral en las empresas ganaderas)   En cuanto al ordeño manual, indicó que puede haber problemas en los trabajadores como síndrome de túnel carpiano, golpes ocasionados por las extremidades superiores de las vacas, pisadas, machucones en los dedos de las manos o los pies, o resbaladuras en el potrero.   Con respecto a los riesgos con ordeño mecánico fijo o móvil, hace algunos meses este diario expuso los riesgos que corren los trabajadores porque las máquinas están diseñadas con las medidas de los europeos, que tienen contexturas físicas distintas a las de los colombianos. (Lea: Los accidentes a los que más se exponen trabajadores en ganaderías)   En el desarrollo de su tesis de su posgrado en ergonomía, la fisioterapeuta Ángela María Padrón introdujo el término antropotecnología para describir cómo los equipos importados pueden causar lesiones en los trabajadores por la forma como están diseñados.   “Las salas de ordeño vienen de Europa, generalmente de Holanda, y las dimensiones de sus habitantes son muy diferentes a las nuestras”, precisó.   En este caso, las lesiones más comunes por el uso de las máquinas se dan en el manguito rotador, el codo y el túnel del carpo. También se da la aparición de venas várices en las piernas y problemas de espalda y de columna vertebral, sobre todo con equipos que no les brindan un apoyo para trabajar.   Otros problemas que se dan en las ganaderías, sin tener en cuenta el tipo de ordeño, están relacionados con las diferentes tareas. Por ejemplo, puede haber quemaduras con el nitrógeno líquido al momento de la inseminación artificial o intoxicaciones por la manipulación de químicos para desinfectar.   En los establos, el fuerte ruido de las máquinas es otro de los factores que influyen en la aparición de síntomas crónicos que pueden agravarse con el tiempo. (Lea: Mantenimiento preventivo de equipos reduce costos en ganaderías)   Si bien algunos ganaderos son conscientes de velar por el bienestar de sus empleados, otros no tienen en cuenta que estas lesiones pueden acarrear sanciones que van desde los $40 millones hasta el cierre temporal o definitivo de su empresa ganadera.   “Hace algunos meses, yo empecé a trabajar en la implementación del decreto 1072 porque mi papá, que es miembro del Comité de ganaderos del Área 5, me dijo que ese tema no se había tratado en la ganadería. Luego de un tiempo, esto sigue siendo aún bastante complejo porque los productores saben que tienen esos riesgos pero me dicen que la inversión es muy costosa para ellos”, señaló.