Contar con una máquina con la que se puedan obtener alimentos compactos a base de materias primas como maíz y soya redundará en incrementos sustanciales de índole productivo y económico. Aportarle un buen suministro de concentrados a los semovientes en una explotación dedicada a la lechería especializada siempre será sinónimo de alta producción. Para lograr esto, los propietarios de las fincas tienen 2 opciones: invertir un elevado monto económico en alimentos o tecnificar su predio. Los dueños de la finca ‘La Miranda’, ubicada en la vereda Zaragoza, en el municipio de Cartago, Valle del Cauca, decidieron apostarle a la segunda. Para ello, instalaron un equipo extrusor con el fin de procesar maíz y soya para la alimentación de las vacas. (Lea: Precio del concentrado para el ganado vuelve a subir) De acuerdo con Hernán Zapata Mejía, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, a las reses en esta explotación anteriormente se les suministraban concentrados que tenían unos valores elevados. “Por tal motivo se decidió instalar el equipo Extruder 600 JR Insta Pro, con el cual el productor lácteo está buscando rebajar costos en su empresa usando materia prima que él mismo puede cultivar en su predio”, apuntó Zapata Mejía. El proceso es sencillo: la materia prima ya molida se deposita en el equipo en donde es cocinada, expandida, esterilizada y texturizada mediante un proceso de fricción a alta temperatura, sometiéndola a un proceso de cocción muy corto. (Lea: 5 ensilajes de maíz de acuerdo a su calidad nutricional) “El producto es expulsado del equipo en forma extruida y luego de enfriarse estará listo para el consumo de los semovientes”, añadió el funcionario del FNG, quien aseguró que esta tecnología puede ser aplicada en cualquier región del país. Dumas Zapata, administrador de la finca, aseguró que el modelo lo replicaron de un predio bovino ubicado en la región de Cerritos, en Pereira, gracias a los resultados favorables que proporciona este equipo extrusor. (Lea: Alimentos perfectos para vacas lecheras) “Aunque apenas llevamos un mes con la implementación de esta nueva máquina, los resultados se han visto. Ahora ahora no tenemos que comprar concentrados a altos precios, solo usamos maíz y soya”, reseñó Dumas Zapata. Anteriormente, con los productos comprados se le suministraba un kilo de concentrado por cada 3 litros de leche a una vaca; con este nuevo producto se maneja el mismo porcentaje: se suministra un kilo del producto extruido por la misma cantidad del líquido. (Lea: La vaca lechera debe comer mucho pasto digestible) La meta que tienen en la explotación es disminuir costos y aumentar la producción, ya que en este momento están con un promedio de 13 litros de leche diarios por vaca. Los resultados, de acuerdo con el administrador, se comenzarán a ver a finales de este 2015.