Las novillas que están próximas a parir muestran varios signos físicos que guían al ganadero sobre la atención que se les deberá dar en el predio para que nazcan crías en las condiciones sanitarias adecuadas. Ernesto González Cely, médico veterinario y profesional del Fondo Nacional del Ganad, FNG, explicó que hay varios signos visibles en las novillas antes de parir. El primer indicio es ver la ubre inflamada por efecto de la producción de leche. Las caderas se amplían para dar paso a la cría en la cavidad pélvica, por lo que también se inflama la vulva. Esto comienza 15 días antes del parto. (Lea: Así se manejan las vacas adultas, pero productivas) Mauricio Mendoza Quesada, médico veterinario y profesional del FNG, manifestó que en la vulva se ve un edema y se enrojece en señal de dilatación. Las reses preñadas se vuelven más inquietas. De acuerdo con González Cely, la inquietud de las novillas se percibe por todos los cambios que comienza a sentir, lo que además las aleja del resto de la vacada. “Ellas buscan una posición para hacer trabajo de parto. Se acuestan y levantan”, añadió. Otro comportamiento en las novillas, producto de los cambios hormonales, es que pasan de producir progesterona a estrógenos al final de la gestación del feto y es posible verlas intentando montar a otras vacas. Horas previas al parto, las novillas preñadas arrojan por la vagina un tapón color grisáceo que evitaba que saliera la cría para dar paso a su nacimiento. Por eso, es normal ver una mucosidad en la vulva. (Lea: Estas son las enfermedades que más causan abortos en hatos lecheros) De igual forma hay cambios en la temperatura. “Comienza a subir y bajar antes del parto. Y ya muy cerca de parir las novillas baja y aparece la primera bolsa que hace parte de la placenta y que lubrica el canal pélvico”, ahondó González Cely. Otros signos visibles son la disminución del consumo de alimento y la aparición de las contracciones las reses. Al encontrarse más inquietas, defecan y orinan más de lo común. Habla González Cely sobre las señales que usted debe tener claras.
Diversas estrategias de manejo de vacas gestantes, entre esas las expuestas por el Programa Especial para la Seguridad Alimentaria, Pesa, Nicaragua, señalan que a las vacas y novillas en estado de preñez se les debe garantizar una dieta nutricional de calidad. “De esta manera tendrán más fuerza y capacidad en el parto, producirán más calostro y de mejor calidad”, menciona un artículo de Pesa. La publicación añade que una vez se reconocen los síntomas previos al parto, se llevará a la novilla a un sito tranquilo, alejada de otros animales. (Lea: La estrategia para conseguir un manejo integral de la vaca de cría) Si en las ganaderías se siguen al pie de la letra las recomendaciones anteriores y se reconoce el momento en el cual va a parir la novilla, se podrá atender un parto complicado o recibir una cría y proceder a limpiar su ombligo y a darle el calostro para que adquiera la inmunidad que la protegerá de por vida.