Adquirir un predio bovino no es tarea fácil. Por eso en CONtexto Ganaderoexplicamos las medidas que un productor debe tener en cuenta antes de adquirir un terreno para activar el negocio pecuario.

Formar parte del sector ganadero no es tema sencillo y más cuando se necesita adquirir lo más importante: la finca. Por eso es relevante evaluar diferentes aspectos al momento de realizar la compra del predio. En CONtexto Ganadero le explicamos qué no debe hacer durante este proceso.

De acuerdo con Carlos Alfonso Luque Barriga, representante de la Asociación de Ganaderos de Puerto López, en Meta, es elemental que el predio ganadero no tenga una mala conectividad, pues esto afectaría la comercialización y por ende la economía. (Lea: La lista de ‘útiles’ para el sector ganadero en 2015)

“De igual forma, el predio no debe tener unas pésimas vías de acceso, ni tampoco debe tener problemas de inseguridad. Asimismo, es primordial que el ganadero antes de comprar el hato verifique que la zona en donde la finca se encuentre ubicada no esté especializada en la explotación contraria a la que él desea, ya sea leche o carne”, apuntó Luque Barriga.  

Del mismo modo, el también miembro de la Junta Directiva de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, aseguró que el productor bovino debe evitar un predio que no cuente con la topografía idónea, así como no debe comprar una finca que no tenga recursos hídricos. (Lea: Sostenibilidad económica y social del campo, el punto de mira de Fedegán)

“Es importante que los ganaderos cuenten con un plan estratégico de lo que quiere producir y, dependiendo de este, no debe cambiar sus ideales por comprar una finca con otras características”, ultimó Luque.

Por su parte, Miguel Rodríguez, ganadero en el municipio de Chinácota, Norte de Santander, explicó que el ganadero debe evitar adquirir una finca que no cuente con las tecnologías apropiadas para la explotación que quiere realizar. (Lea: Incrementar formalidad ganadera, un compromiso del sector)

“Además, es importante que el productor no compre un predio que esté falto de forraje y árboles, pues esto es esencial para el desarrollo de la actividad por la alimentación de las reses”, finalizó Rodríguez.

En conclusión, el ganadero no debe comprar un predio que esté falto de: agua, forrajes, árboles, vías de acceso, seguridad, topografía diferente a la explotación buscada y tecnologías adecuadas.