logoHeader
leptospirosis-bovina

Foto: perulactea.com

En el ganado bovino, la transmisión puede ocurrir directamente a través de fluidos corporales como la orina.

ganaderia-sostenible

Lo que debe saber sobre la leptospirosis y cómo identificarla en su ganado

por: CONtexto ganadero- 31 de Diciembre 1969

Comprender sus causas, síntomas y fases es esencial para la prevención y control de la leptospirsis. CONtexto ganadero consultó a un médico veterinario para que nos cuente sobre cómo identificar esta enfermedad y qué hacer para proteger al ganado.

La leptospirosis, una enfermedad zoonótica que afecta a múltiples especies y es causada por bacterias del género Leptospira, es una de las enfermedades que más preocupa a los ganaderos. De acuerdo con Guillermo Carvajal ganadero y médico veterinario, la leptospirosis puede actuar tanto como una amenaza clínica para los animales como un potencial reservorio para la transmisión de la bacteria en el ambiente.


A quiénes afecta la leptospirosis

“La leptospirosis tiene una distribución global y puede afectar a una amplia gama de seres vivos, incluyendo roedores, ganado y otros animales domésticos” explica Carvajal, quien añade que en los humanos, también se puede presentar pero son pocos los casos.

Los animales portadores de leptospirosis pueden liberar esporádicamente las leptospiras durante varios años o incluso durante toda su vida. Además, estas bacterias pueden sobrevivir en ambientes húmedos con agua estancada y a temperaturas que oscilan entre 10 y 34°C. “Estas características hacen que la leptospirosis sea una enfermedad particularmente desafiante de controlar y prevenir” explica Carvajal.

De acuerdo con el especialista en la materia, en el ganado bovino, la transmisión puede ocurrir directamente a través de fluidos corporales como la orina, la leche, las descargas uterinas post-parto y el semen de machos infectados, en su mayoría durante la cópula. También es posible la transmisión por vía transplacentaria o durante la lactancia en terneros. La transmisión indirecta ocurre por contacto con pastos, suelos, fuentes de alimento y bebida contaminados con fluidos de otros animales.

“El período de incubación de la enfermedad varía entre 2 y 7 días. Una vez que la bacteria ha ingresado al organismo, se propaga rápidamente a través de los sistemas circulatorio y linfático, replicándose en los riñones”, dice Carvajal.


Cómo identificar la leptospirosis

Los signos clínicos más comunes de la leptospirosis bovina incluyen abortos en preñeces mayores a los 5 meses, que presentan un color café-amarillento característico. Otros síntomas que pueden estar presentes son hipertermia, anorexia, letargo, ictericia, anemia, orina marrón-rojiza, epífora, retención placentaria, infertilidad, caída en la producción de leche, leche espesa, amarilla y con coágulos y nacimiento de becerros débiles. En casos graves, la leptospirosis puede llevar a la muerte, especialmente en becerros y terneros.


Prevención y control de la leptospirosis bovina

La prevención de la leptospirosis bovina es fundamental para mantener la salud del ganado y reducir el riesgo de transmisión a los humanos. Las medidas de prevención incluyen:

· Inmunización total de los animales: La vacunación es una estrategia clave para prevenir la leptospirosis bovina y deben aplicarse siguiendo un programa adecuado.

· Vigilancia epidemiológica: Es importante monitorear los ciclos de transmisión de la enfermedad y tomar medidas preventivas cuando sea necesario.

· Manejo terapéutico con antibióticos: En casos diagnosticados, se pueden utilizar antibióticos para tratar la infección y minimizar el impacto en el ganado.

· Manejo ambiental: La limpieza y desinfección de áreas donde los animales pueden estar expuestos a la bacteria son medidas importantes.

· Cuarentenas y exámenes serológicos: Es esencial realizar cuarentenas a los animales nuevos que ingresan al predio y realizar exámenes serológicos para descartar enfermedades que puedan poner en riesgo la sanidad del hato. Además, se deben llevar a cabo ciclos periódicos de vacunación para mantener la protección.