El mejoramiento genético es un tema recomendado por muchos expertos para el crecimiento de las ganaderías, pues ayuda a tener más rendimiento y aumentar niveles de productividad. Conozca qué es lo primero que se debe hacer al iniciar un programa de mejoramiento genético.

En la reciente charla ‘Bases para un programa de mejoramiento genético’ organizada por la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), un experto explica indicaciones acerca de las primeras observaciones que debe hacer el productor a la hora de iniciar con el mejoramiento genético en sus predios, haciendo la salvedad que la transferencia de embriones y la inseminación artificial no conforman, por sí solas, un programa para mejorar la genética. (Lea: La genética es la respuesta a los requerimientos del mercado)

Divier Antonio Agudelo Gómez es un industrial pecuario de la Universidad La Salle de Medellín, que cuenta con maestría y doctorado en Ciencias Animales con énfasis en mejoramiento genético animal. Actualmente es profesor de la Universidad CES en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia , por lo cual en la charla indica que muchos son los factores que influyen con este tipo de procesos dentro de las explotaciones.

“Un programa de mejoramiento genético lo que busca desde el punto de vista biológico, es que en la población en general se aumente la frecuencia de los alelos o genes que codifican favorablemente para la característica de interés que se haya definido”, expone Agudelo Gómez.

El experto manifiesta que cuando se pretende aumentar las frecuencias en la población de los genes que favorecen en determinadas características, se deben tener claros unos criterios de selección para definir cuáles son los animales que de deben quedar en la finca como posibles reproductores y cuáles son esos que definitivamente no tienen el mérito suficiente para este proceso.

En palabras de Agudelo Gómez, “cuando uno va a plantear un programa de mejoramiento genético, lo primero que se debe hacer es definir cuál es o son los objetivos hacia los que se le están apuntando, para luego tratar de aumentar la frecuencia de los genes que codifican favorablemente para esa característica, haciendo la salvedad que el fenotipo depende en un porcentaje del componente genético y en el otro de los factores ambientales (precipitación, temperatura, humedad relativa, alimentación, manejo, sanidad)”.

Por lo cual para comenzar este proceso se deben buscar unos individuos que tengan un mejor comportamiento productivo en unas condiciones ambientales adecuadas y tratar de reproducirlos, teniendo presente que paralelamente se debe impedir la reproducción de los animales que no codifican para esas características.

El experto asegura que “en las últimas décadas cada vez se ha vuelto más común el uso de las biotecnologías reproductivas y sus derivados, pero quiero hacer una salvedad y es que estas por sí misma no son mejoramiento genético. Hay quienes asumen que por estar haciendo inseminación artificial o transferencia de embriones se encuentran en procesos de mejoramiento genético y no es así, pues no necesariamente el semen que se esté usando sea mejorador o que va a contribuir a mejorar los parámetros productivos”. (Lea: Clonación, genómica y transgénicos, los nuevos retos en biotecnología reproductiva)

Clave del mejoramiento genético

Por consiguiente dentro de la charla Agudelo Gómez afirma que la clave en un programa de mejoramiento es la varianza genética, pues si en una población no existe esta es imposible plantear los procesos. En resumen, si todos los animales fueran iguales no se podrían hacer procedimientos de selección, entonces en la medida que haya mayor diversidad es mucho más fácil plantear un programa de mejoramiento.

Finalmente, para Agudelo Gómez “sí además de la varianza genética hay una influencia ambiental, entonces se ampliará el espectro y vamos a tener más individuos hacia los extremos que es lo que ayudará a que se diversifique el programa de mejoramiento genético”. (Lea: Genética y ambiente predicen el comportamiento productivo del animal)