Las terneras son el activo más preciado en la ganadería de leche especializada. Por eso, su cuidado garantizará que se conviertan en reproductoras y madres sobresalientes, capaces de soportar varios partos sin inconvenientes de tipo sanitario. El levante intensivo de terneras para ganadería de leche se realiza en sistemas estabulados o semi estabulados, porque “hay más control de lo que comen y cuánto comen”, según Leonardo Sánchez, médico veterinario, con maestría en producción animal y doctorado en nutrición e investigador de Corpoica. La elección de una dieta balanceada se perfecciona si el control de las hembras se hace en sitios donde, de forma individual, se pone la leche que llevará a que tengan la ganancia de peso y la edad para cargar durante 9 meses una cría. (Lea: Transición de la vaca seca a lactante, periodo de sumo cuidado) Para tal fin, los ganaderos disponen de equipos de amamantamiento o tienen en sus fincas sistemas estabulados con personal que se encarga de la dieta de cada ternera. Otra forma de alimentarlas, señaló Sánchez, es incorporar el sistema de pastoreo intensivo rotacional en los potreros. Humberto Guáqueta Munar, médico veterinario, experto en manejo y asistencia técnica en ganaderías de carne y leche y miembro del grupo de investigación en Reproducción Animal y Salud de Hato de la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia de la Universidad Nacional de Colombia, manifestó que si se explora el país, se puede deducir que predomina el ganado cebú, que se desteta a los 8 o 9 meses y luego se levanta durante 6 meses más. A diferencia, la ternera de leche puede iniciar su proceso de destete a los días de nacida, con lo que inicia el proceso de cría y posterior levante. El desprendimiento del animal a edad temprana, hace que la vaca llegue al pico de lactancia, pero si no se cuida la cría recién nacida, esta no se podrá preñar. Si la ternera de leche destetada no inicia un levante adecuado puede llegar a la edad para preñarse pero sin el peso adecuado o podrá tener la corporalidad sin eficiencia en su sistema sanitario, y por ello, la inversión hecha en la monta o el uso de alguna biotecnología, se puede perder. (Lea: 3 pesadillas que padece el ganado con sobrecarga alimenticia) Jaime Eduardo Maestre, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, expuso que el desarrollo de los semovientes, y en este caso de las hembras, depende de la genética y su nutrición. Los animales dedicados a la lechería especializada son bos Taurus, los cuales crecen de forma más rápida. Ese desarrollo de las terneras bos Taurus, como las holstein, juega a favor de ellas si en el sistema semi estabulado o estabulado reciben una dieta completa de nutrientes diseñada con un propósito. ¿Cuál será ese fin? La idea de ser tan rigurosos con la nutrición en el periodo de levante intensivo se debe, aseguró el investigador de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica, a que por medio de él se buscará llevar la hembra al primer parto a una edad temprana. “Se asocia el levante intensivo con lograr que ese primer parto se dé y sea bueno”, explicó Sánchez, que consideró que esa ternera podrá además seguir su crecimiento sin obstáculos. (Lea: Las 5 estrategias para mimar terneros) Cuando el experto en nutrición habla de disminuir la edad del primer servicio en la ternera, se refiere a la oportunidad que tendrá ella de quedar preñada a los 15 o 16 meses, por tarde, y de parir a los 24 meses. Las cifras pueden cambiar de acuerdo a los objetivos planteados y alcanzados en cada ganadería y a la raza, pero en todos los casos, el fin es tener hembras preñadas a corta edad. ¿Para qué? Si el ganadero reduce el tiempo de servicio y de parto, aumentará su hato bovino y tendrá un nuevo periodo de lactancia que representa ingresos por venta de leche. En el caso de carne, de acuerdo con Guáqueta Munar, se pretende reducir la edad para tener en planta de beneficio, igualmente animales más jóvenes.