Cuando un semoviente no come las cantidades de alimento usuales, puede deberse a diferentes factores. Uno de ellos está en la boca. Evite que esta situación se presente y aprenda los cuidados necesarios.

Los semovientes tienen una lengua musculosa con glándulas salivales que utilizan para enrollar el pasto y arrancarlo ayudándose de los incisivos que poseen en la parte inferior de la boca. Si este órgano llega a afectarse, la productividad puede disminuir.

De acuerdo con Eduardo Vargas, médico veterinario de la Universidad de La Salle, la lengua es vital para el proceso de alimentación de los semovientes, pues gracias a esta consumen los forrajes y concentrados. (Lea: Las cosas pequeñas en ganadería)

“Es con este hidrostato muscular que comen las reses. Por este motivo la digestión es diferente en los bovinos y se hace necesario implementar diferentes técnicas de alimentación de acuerdo a su sistema estomacal”, apuntó Vargas.    

Por su parte, Laura Camila Tarazona, médica veterinaria de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales, UDCA, explicó que si este órgano se llegara a atrofiar, el productor comenzará a notar los problemas digestivos de sus animales. (Lea: Una vaca con dentadura cuidada es más productiva)

“Por este motivo es importante contar con unos potreros libres de agentes extraños, porque como los semovientes son poco selectivos al momento de comer, pueden ingerir cualquier objeto presente en el pasto”, acotó Tarazona.

Asimismo, la experta en veterinaria bovina aseveró que el primer síntoma para detectar si la lengua de la res tiene algún tipo de complicación es notar que disminuye la ingesta de alimento. (Lea: Wrap de Lengua)

“Si se nota alguna mengua en la ingestión de forrajes o concentrados, es importante revisar la lengua y los dientes del animal. Además, si existe algún olor que emana de la boca, también se debe verificar, pues esta zona de las reses no tiene olor”, ultimó Laura Camila Tarazona.   

Los expertos coinciden en que resulta fundamental inspeccionar continuamente tanto la boca de las reses como los pastos en los cuales los animales realizan su pastoreo diario. Con estas 2 sencillas recomendaciones,se evitarán afectaciones en materia de sanidad y economía.