Mediante la identificación de animales con diferencias esperadas predichas, Fedegán-FNG y Unaga articulan esfuerzos para el mejoramiento genético, aumentar la población del ganado bovino y satisfacer la demanda de leche y carne.
Al hacer un análisis de las razas de ganado bovino que se encuentran en el país, muchos dirán que las predominantes son las cebuinas: brahman, guzerá, gyr y nerole; algunos por su parte piensan que lo son las angus, brangus; holstein; normando; pardo suizo; jersey; simmental, entre otras. La pregunta recurrente es, ¿qué tan competitivasson las razas autóctonas pensando en que puedan 'competir' con el nivel de productividad que ofrecen los ejemplares tradicionales y foráneos?. (Lea: Reactivan programa nacional de mejoramiento genético)
Para Héctor José Anzola Vásquez, coordinador de Investigación y Desarrollo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán-FNG, “las razas bovinas no compiten, se complementan porque si bien ejemplares como el cebú y holstein llegaron al país hace más de 100 años y están en un proceso de adaptación definitiva al medio colombiano, lo que se busca no es una disputa, es un complemento por medio del cruce de criollos con razas foráneas, lo que menos buscamos es borrar a las especies importadas”.
Por eso, Fedegán-FNG y la Unión Nacional de Asociaciones Ganaderas Colombianas, Unaga, establecieron una alianza para conservar, mejorar y utilizar las razas criollas colombianas. De igual forma, se quiere identificar en el hato nacional la presencia de estos bovinos para ayudar a su preservación y mejorar sus procesos productivos.
Por su parte, Ricardo Sánchez Rondón, presidente ejecutivo de Unaga, indicó que este proyecto se da gracias al Programa Nacional de Mejoramiento Genético Bovino, el cual espera contar con el apoyo de entidades adscritas al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural como el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA; la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica; y asociaciones de criadores de las razas puras de los bovinos, afiliadas a Unaga. (Lea: Fedegán participa en programa nacional de mejoramiento genético de bovinos)
“Es un propósito en el que ha venido trabajando tanto el sector público, como el privado en cabeza de Fedegán-FNG y también ha sido apoyado por la FAO, dado al conocimiento que hay en las bondades de estas razas y el gran aporte que le pueden ofrecer al desarrollo de la ganadería colombiana”, indicó el dirigente gremial en la más reciente edición de la revista Carta Fedegán.
Anzola también dijo que uno de los frutos de este proyecto es la conservación de las razas criollas y colombianas y se van a ver con los resultados del mismo programa nacional de mejoramiento genético.
“Acabamos de traer a un experto francés, el doctor Arnault Villaret, quien revisó lo que estamos haciendo en el programa nacional de mejoramiento genético, iniciativas como las labores de caracterización e identificación de predios y animales, para que en el futuro podamos sacar de allí los mejores animales con diferencias esperadas predichas, y poder promover los semovientes más sobresalientes, ya sea por toros con semen, o hembras con embriones, pero este es un programa de largo aliento, de por lo menos 12 años”, agregó el experto de Fedegán-FNG.
De igual forma, José Antonio Velásquez, director ejecutivo de la Asociación de Criadores de Razas Criollas y Colombianas, Asocriollo, indicó que hasta el momento están en la fase de identificación a través de chapetas (orejeras que llevan los animales), y mencionó que es importante tener especies como lucerna, romosinuano, costeño con cuernos, casanareño, velásquez, blanco orejinegro, hartón del valle, entre otras.
“Las razas criollas y colombianas están adaptadas a las condiciones del clima tropical, tienen entre otras bondades una excelente fertilidad y la producción de una alta calidad de leche; en este tipo de programas serán importantes para generar poblaciones compuestas más completas”, comentó el líder gremial de Asocriollo. (Lea: Carlos Gómez, el ganadero que más transferencias de embriones ha hecho)
“Los ganados criollos y colombianos tienen un excelente futuro porque fueron importaciones antiquísimas que hicieron españoles y portugueses y se adaptaron a las condiciones tropicales del país y sirvieron de pie de cría para tener hoy día razas como el romosinuano, del que ya hay núcleos importantes en otros países como un elemento de mucha importancia para conservar la variabilidad genética de los animales, que es una de las lecciones que da la FAO”, puntualizó Anzola.