El programa de ganadería baja en carbono en Costa Rica ha permitido que los productores vendan más que animales, carne, leche o genética, también el tema ambiental genera recursos.
Así lo expuso Sergio Abarca Monge, asesor del Ministerio de Agricultura y Ganadería de Costa Rica, durante una charla en el Primer Seminario Internacional de Ganadería y Medio Ambiente, donde indicó que en su país los ganaderos son los que tienen los bosques privados y por eso ahora no solo venden terneros sino servicios ecosistémicos: bosques, bancos de biodiversidad, remoción de carbono y recarga acuífera.
Sin embargo, indicó, para ello se tiene que cumplir un proceso en el cual se hacen mediciones para saber cuánto carbono se captura, principalmente en lo que respecta a bosques, árboles y suelos.
Señaló que en Costa Rica la ganadería se visualiza de la misma forma que en Colombia, es una parte muy importante de la economía. El mayor número de productores agropecuarios en el país centroamericano es ganadero.
Uno de los problemas que se tenía en Costa Rica era la atomización que había para recolectar información y por eso decidieron hacer ellos mismos las definiciones con base en lo que les sirve y compatibilizando con todo lo que dice la experiencia internacional. (Lea: La ganadería y el desafío del carbono)
Se cambio la frase alternativa tecnológica por acción tecnológica que significa vaya hágalo, pero teniendo en cuenta el tema ambiental y se definió como una acción para ser implementada dentro de los límites de los terrenos que componen la finca de una población productiva u organización empresarial, explicó el profesional.
Esto se hace con el fin de impactar positivamente la producción y productividad de la finca y el ingreso neto de los productores tratando de reducir siempre la emisión por unidad de producto. También es importante reducir la emisión de gases de efecto invernadero, aunque este no es un problema grave en Latinoamérica, según indicó.
“Incrementar la remoción o al menos mantener el carbono en los almacenes de los terrenos y coberturas que almacena. Como esto nadie lo mide en el mundo no lo ven, pero nosotros somos los que podemos hacerlo”, afirmó. Los almacenes de carbono que se tienen en la finca son: el bosque, los árboles en los potreros, y el suelo en pastoreo. Así mismo, se debe mantener o mejorar la biodiversidad natural.
Balance de carbono
Sostuvo que en el mercado mundial, el balance de carbono es lo que sirve, por eso hay que tener una finca carbono neutral y no la carne o la leche que es un segundo paso. Aunque no sea carbono neutro se debe tratar de compensar las emisiones de GEI con los árboles, las pasturas y el bosque que se tengan en la finca. Además, dijo, muchas veces eso se tiene en las fincas ganaderas pero el problema es que no está documentado y por eso no sirve.
Algunas preguntas que se le hace a los productores en Costa Rica para hacer el balance de carbono, son: ¿suplementa con concentrado? ¿utiliza agua diariamente para lavar las instalaciones? Esto porque esa agua se ensucia y va a producir en algún punto metano. (Lea: Calcule la huella de carbono de su ganadería)
Así mismo se interroga sobre cuánta gente vive en la finca porque en todas hay casas y allí tanques sépticos, lo mismo que si los colaboradores viven en la finca o solo van a trabajar porque no es lo mismo que estén ocho horas a 24 horas. A ello también se suma el consumo de electricidad y el número de animales divididos en machos y hembras, entre otros aspectos. No se deben tener animales que no se vayan a criar bien porque son fuente de metano.
Manifestó que en Costa Rica, el 97 % de las emisiones son de metano porque no se tiene la misma cantidad de gases que hay en otros países como es el óxido nitroso, el combustible fósil y por eso dicen que tienen que reducir el metano.
Las mediciones son importantes, por ejemplo, saber cuánto tiene en bosque porque así se puede medir cuánto captura de CO2 ya que eso también depende de la región y eso lo definen entidades como Agrosavia o CIPAV.
El carbono orgánico del suelo también se debe medir, así como el crecimiento de los árboles y en la medida que aumentan va contrarrestando las emisiones. Las cercas vivas que son árboles en finca son otro factor clave en esa medición.
La finca ganadera tiene dos coberturas la de bosque y la de pasto. Para medir la cantidad de carbono del bosque se debe saber cuánto es la absorción de carbono por hectárea/año y multiplicarlo por las hectáreas que se tienen de bosque. En cuanto a la forma de medir los árboles se hace a lo alto y lo ancho y se cuentan los que se tienen por hectárea. (Lea: Conozca la Estrategia para la Ganadería baja en Carbono de Costa Rica)
Todo esto es lo que sirve para que luego una entidad verificadora corrobore la información y se pueda salir a vender esos otros productos anexos a la actividad ganadera, concluyó.