Debido a que la detección inadecuada puede causar pérdidas económicas en el hato, los productores deben disponer de métodos más efectivos para percibir el estro en las reses. Estos son algunos de los instrumentos que pueden ayudarle en esta tarea. La eficiencia en la reproducción de un hato es uno de los aspectos más importantes para determinar su productividad. Una concepción retrasada se traduce en menor capacidad reproductiva y por consiguiente, en menor rendimiento del hato. La vida productiva de la vaca se reduce porque los períodos secos se extienden y el número de terneros nacidos por año disminuye, lo que influye en la posibilidad de descartar reses con menor rentabilidad. Los expertos coinciden en señalar que en un hato con altos niveles de productividad, las vacas deben servirse 90 días después del parto para obtener un ternero al año. (Reportaje: Fallas y aciertos de los ganaderos a la hora de detectar los celos bovinos) Por esto, es importante que los ganaderos inviertan en mejores métodos para captar los celos de sus reses e inseminarlas tan pronto como sea posible, pues la oportunidad de preñarla es muy reducida. Solo se dispone de 24 horas para servir a la hembra, aunque el tiempo ideal son 12. Entre los métodos que se encuentran para detectar los celos están las crayolas, el chin ball o bozal marcador, el arnés marcador o tecnologías más especializadas como el Celotor o el podómetro. Andrés Sinisterra, médico veterinario, aseguró que el método más efectivo y que mejores resultados ofrece es la crayola, una herramienta que proviene de los hatos estadounidenses. (Lea: Recomendaciones teniendo en cuenta que los celos ocurren en la noche) La técnica consiste en pintar la base de la cola de las vacas con una crayola. Si al día siguiente aparece alguna sin la pintura, esto quiere decir que fue montada varias veces, lo cual indica que el celo ocurrió de forma reciente. “Es una práctica muy fácil y visible. Se utiliza un crayón verde o rojo. Todas las vacas se pintan y la que no tenga pintada, fue porque la subieron 7 u 8 veces durante la noche”, aclaró. También se puede utilizar el chin ball o bozal marcador. Es un dispositivo que se coloca a toros y vacas bajo su barbilla, lleno de un líquido marcador. Así, cada vez que montan una res, aplican presión en la espalda o cadera del animal, liberando el líquido e indicando que ha sido montado. También se puede poner un arnés marcador en la grupa de las vacas receptoras, que se revienta cuando son montadas. De esta forma, funciona como el bozal, solo que se implementa en aquellas que se sospecha entrarán en calor en los próximos días. Sin embargo, Sinisterra advirtió que el hecho de que se reviente no siempre quiere decir que la vaca está en celo, pues a veces un roce contra un árbol o contra otro animal puede hacer que el parche se rompa. (Lea: Toros calentadores: diferencias, ventajas y contraindicaciones) En cuanto al uso de nuevas tecnologías, expertos colombianos diseñaron el Celotor, una herramienta desarollada por los ingenieros eléctricos Édgar López y John Freddy López que permite a técnicos y ganaderos una visión más precisa de la entrada en calor. Se tratar de un collar que funciona con un dispositivo colocado en la cola de la vaca para medir el comportamiento hormonal. Cuando empieza a ovular, esta terminal envía una señal al collar, que procesa la información y la reenvía al celular del ganadero, indicándole que es momento de servir a la hembra. Varios ganaderos han visto la ventaja de aplicar el Celotor, como Milton Hernández Henao, un productor antioqueño ubicado en Maceo. En octubre de 2016, el ganadero acogió una charla para mostrar las ventajas de Celotor en su hacienda San Lucas. “Hacemos montas directas con el Celotor, para que advierta al instante cuando un toro esté montando una vaca. Con este aparato, me llega un mensaje de texto al celular que me dice que la vaca de un número determinado fue servida por un toro en especial”, sostuvo. De otro lado, se puede usar un podómetro, como lo explicó Ulf Jaern, ingeniero con maestría en administración de negocios de la Universidad de Stanford, Estados Unidos, y fundador de la empresa Legend, durante el Simposio de Empresarios Lecheros desarrollado en Bogotá en abril de 2015. Los dispositivos se instalan en los establos ganaderos cerca de cada una de las vacas para conocer sus tasas de preñez y concepción y facilitar al productor el proceso de inseminación o monta en corto tiempo. (Lea: Medidas para aliviar problemas de fertilidad por estrés calórico) Los podómetros se instalan en cada animal o en la finca, dependiendo del sistema que se tenga (si se estabulado o de pastoreo). Estos reciben la información que mide los resultados reproductivos de las vacas y que se evalúan para determinar cuándo entra en celo. El podómetro envía información cada 5 minutos y la almacena por 12 horas. Con una USB se pueden tener todos los datos para su análisis.