“Pezones limpios, secos y sanos”, es la frase que deben tener presente los ganaderos de leche en Colombia para evitar que la glándulas mamarias de las vacas contraigan enfermedades y se afecte la producción de leche.
Fredy Enrique García, investigador Phd de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica, en Tibaitatá, explicó que los productores no han dado la importancia necesaria a la ubre de la vaca sobre su incidencia en la rentabilidad del negocio de leche, aunque resaltó que una adecuada nutrición y bienestar animal contribuyen con el cuidado de este órgano previo al ordeño.
“Todo el que se considere productor en este país debería ver la ubre como uno de los órganos más importantes porque de ahí depende su negocio, pero no todos son conscientes de esa relevancia. El tema de producir leche se evidencia desde este órgano, pero el producir leche empieza más atrás, desde el potrero”, señaló García.
Si el productor ha definido una dieta alimenticia rica en pasturas y la disminución de los niveles de estrés de sus reses, no puede descuidar la higiene de la ubre con la que además se garantiza un ordeño en cantidad de litros de leche al día y la obtención de un producto de calidad por el que la industria pagará más.
Por ello, García habló de “ordeñar pezones limpios, secos y sanos” como pilar en la ganadería de leche, lo cual se logra haciendo limpieza de la ubre con agua potable, sobre todo si está llena de barro, y seguir con el pre sellado de la misma, lo que consiste en disolverla en un desinfectante a base de cloro durante 20 segundos y luego secarla. (Lea: La ubre y su fisiología, un asunto relevante para el ganadero)
Si el productor cada día realiza este procedimiento tendrá hecha la mitad de la tarea de ordeño, debido a que, una vez termine de extraer la leche, sea mediante sistema manual o mecánico, deberá hacer un nuevo sellado de la ubre con el desinfectante.
Según García, porque los esfínteres de los pezones de las reses quedan abiertos posterior al ordeño y cuando los animales se echan podrían recibir bacterias contaminantes que desencadenarían en infecciones intramamarias.
Debido a que en el ordeño se pueden malograr los pezones, el experto habló de la elección de desinfectantes que no lastimen la piel de la vaca, cuyos ingredientes incluyan lubricantes.
El investigador Phd de Corpoica afirmó que la higiene de la ubre es importante como tema de prevención de la mastitis clínica, mal que tiene una prevalencia del 30 % en las ganaderías de leche en Colombia.
Enrique Ortega, vicepresidente del Consejo nacional de la calidad de la leche y prevención de la mastitis, dijo que la enfermedad produce pérdidas directas en la economía de la ganadería de leche y por eso representa una de las infecciones más importantes en el negocio pecuario.
“Las pérdidas por problemas de mastitis clínica o subclínica pueden ser entre el 10 o 20 % del total de la producción”, indicó Ortega.
Señaló que los pezones con mastitis alteran la calidad de la leche por tener más células somáticas que afectan el rendimiento en producción de queso y duración de leche en góndolas.
“En la leche con mastitis las pérdidas por rendimiento son del 29 % para hacer queso”, manifestó Ortega.
En el caso de la fabricación de queso se necesita un litro de leche extra si el producto tiene células somáticas producidas por la mastitis. Además recalcó que aunque el lácteo se pasteuriza quedan toxinas que acortan su vida útil al momento de comercializarse.
Esperanza Polanía, coordinadora de Seguimiento Epidemiológico de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán-FNG, dijo que el ordeño de una vaca con mastitis es doloroso, y siendo un síndrome que se previene, la mejor forma de evitarla es implementar las Buenas Prácticas Ganaderas, BPG. (Lea: Mastitis: el síndrome que más afecta la ganadería colombiana)
“Tener buenas prácticas de higiene es lo más importante. A los ganaderos se les dice que si tienen vacas con mastitis no las ordeñen o que se haga luego de las que no están con mastitis porque quien ordeña puede pasar la infección a otras. Básicamente se transmite por prácticas inadecuadas en la ganadería”, anotó Polanía.
Así es la ubre
Los pezones de las vacas pueden cambiar de tamaño y grosor de acuerdo a la raza, pero en general son similares entre sí, lo que varía es la producción de leche.
Según Ortega, en el mundo, la vaca que más puede producir leche puede llegar a generar entre 60 y 70 litros, los cuales se obtienen en 2 ordeños al día.
El Investigador de Corpoica señaló que se conoce de máximo 3 ordeños por día, pero lo normal es hacer solo 2. (Lea: Tips para desinfectar un predio ganadero)
El vicepresidente del Consejo nacional de la calidad de la leche y prevención de la mastitis dijo que si la vaca no se ordeña el músculo de la ubre se desprende por el peso de la leche. Cabe decir que una ubre con 15 litros del lácteo pesa 50 kilogramos.
Finalmente, los ganaderos pueden tener vacas con ubres más eficientes si consideran el mejoramiento genético, anotó Ortega.