La sustentabilidad en la cadena láctea es un factor importante para atender las necesidades de la población creciente sin dejar de lado otros aspectos de interés para el mercado.

El planteamiento fue hecho por Fabián Bernal, Global Head Of Sustainability, Delaval, durante el 10 Congreso Internacional de la Industria Láctea de Asoleche, en donde intervino con la charla “Sustentabilidad en la cadena de producción lechera. Visión y oportunidades en nuestra industria”.

Sostuvo que es importante que la cadena láctea tome una visión clara de los objetivos que quiere dentro de los puntos de sustentabilidad que abarca tres áreas: lo social, lo ambiental y lo económico.

Se debe ver la interrelación entre estos tres aspectos y en el centro de las mismas es donde está la sustentabilidad y donde se pueden tener mejores prácticas y la manera en que se puede cerrar la brecha que hay entre la acción y lo que se quiere lograr.

Dentro de la parte de producción láctea es importante tener en cuenta los Objetivos de Desarrollo Sostenible pero como es muy difícil cumplir con todos se debe hacer una priorización y en tal sentido existen cuatro que se pueden tener como área de enfoque. Igualmente se debe mirar qué se puede hacer para mejorar el conocimiento de los otros objetivos. (Lea: Criterios y buenas prácticas para la sustentabilidad ambiental en la ganadería)

Se puede hablar de algunos en la parte social, otros en lo que respecta a la nutrición y otros más en lo referente a la utilización de los recursos.

“Si vemos algunos de estos nos darían una buena representación de lo que podría ser la cadena productiva de leche a nivel global”, señaló.

Así mismo, expresó que el ganadero, como eslabón primario de la cadena, tiene una gran responsabilidad en todo este proceso desde el punto de vista de traer nutrientes a un mundo que tiene hambre y que necesita esta comida.

Además, tiene una capacidad de mostrar el camino a mejorar la actividad en el medio ambiente, “tenemos que devolvernos para aprender parte de ese gran conocimiento que ellos tienen. Les podemos llevar conocimiento de mejores prácticas que ayudan en la parte productiva pero los ganaderos tienen un montón de conocimiento que debemos capturar también”.

Sostuvo que se tiene un problema bastante serio como es la huella de carbono, principalmente por la falta de infraestructura y también hay unas prácticas en la producción que podrían mejorar este aspecto, como es la parte de genética, el manejo de nutrientes.

“La cadena láctea tiene una oportunidad impresionante en la alimentación de una gran cantidad de población creciente porque es traer comida con nutrientes de alta calidad y bastante condensados”, afirmó. (Lea: ¿Se puede lograr una ganadería sustentable?)

En el futuro la gente va a buscar más nutrientes condensados que cantidad de comida y a un menor costo y en tal sentido la leche es el producto perfecto para suplir esta necesidad desde el punto de vista de proteínas, minerales, energía, entre otros.

Igualmente se refirió al papel que en todo esto juega el consumidor y señaló que se debe diferenciar entre consumidor y comprador. Ambos tienen un papel muy importante, el primero tiene el poder de decidir qué quiere consumir.

El 75 % de la decisión de compra sucede en el lugar de expendio, el otro 25 % tiene que ver con las costumbres, lo que se aprendió en la familia, lo que se habla con los amigos, etc.

Por eso es importante ofrecer una serie de características como sabor, calidad, concentración de nutrientes, precio, entre otros. También la información que viene del consumidor es fundamental para las empresas, concluyó.