En una ganadería moderna se hace indispensable tener un manejo eficiente y cuidadoso del recurso hídrico, para hacerla sostenible.

Sabiendo que la oferta de muchas quebradas, nacederos o humedales no es constante durante todo el año y, sobre todo, que el acceso a estos, además de difícil para el ganado, afecta la fuente hídrica por el pisoteo, la contaminación y la pérdida de vegetación ribereña, se hace indispensable que en la ganadería moderna y sostenible se tenga un manejo más eficiente y cuidadoso del recurso hídrico.

Según Ricardo Arenas, médico veterinario especialista, en un nuevo capítulo del Manual Práctico Ganadero, elaborado por Fedegán, es necesario que se cierre el ingreso de los animales a las fuentes hídricas mediante cercas y que en lugar que el ganado vaya a beber a la fuente se lleve el agua al potrero para que el ganado la consuma.

Los bebederos pueden ser portátiles, desplazándolos conforme el ganado cambia de potrero o fijos en cada potrero. El agua se lleva a estos bebederos mediante mangueras o tuberías desde las fuentes ya protegidas. El uso de flotadores o boyas ayudan a racionalizar el gasto de agua y evitar desperdicios alrededor de los bebederos. Estas redes son las que se conocen como acueductos ganaderos y toda finca que busque ser sostenible y rentable, deben contar con uno. (Lea en CONtexto ganadero: Guía del manejo del agua en la producción ganadera)

Los reservorios y los tanques de agua, de ser posible, deben estar cubiertos con polisombra, cobertizos o árboles altos, en el caso de los lagos y estanques, manteniendo fresca el agua y evitando así la evaporación excesiva, principalmente, en épocas de intenso verano y temperaturas altas.

Conservación del agua

Adicionalmente, es fundamental para la conservación del recurso, mantener los corredores ribereños con vegetación nativa suficiente y sin el acceso de los animales que la dañen. Lo anterior garantizará la provisión y calidad de este preciado recurso en el futuro, tanto para el uso propio como de la comunidad, aguas abajo.

Los nacederos de agua se deben preservar conservando su estructura y vegetación alrededor. Una práctica que se hace muy valiosa en época de verano intenso es la cosecha y almacenamiento de aguas lluvias y de escorrentías que de otra manera se desperdiciaria.

Los techados de casas, establos y corrales, con un adecuado uso de canales y tanques de recibo brindan la posibilidad de recoger el agua lluvia de una manera sencilla y muy práctica para diferentes usos domésticos y de los animales. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Cuál es la importancia de la calidad del agua en el ganado?)

Prácticas como las quemas y la deforestación solo harán que el negocio pierda sostenibilidad y, por consiguiente, dificulte el futuro productivo. Esas malas prácticas se deben erradicar definitivamente del sector ganadero pues acaba con las fuentes de agua, deteriora los suelos y mata la microflora y microfauna de los suelos, tan necesarias para la fertilidad de estos.

El consumo medio de agua para actividades relacionadas con la ganadería, más del 95 % es agua verde, es decir, proviene de la lluvia, absorbida por el suelo y evaporada por las plantas para luego volver al ciclo del agua.

El agua es vida y la ganadería sostenible busca producir más leche y más carne, mientras preservamos nuestro ecosistema y nuestras aguas para todos y para las generaciones futuras, concluyó Arenas.