Esta afección viral, infecciosa, que se puede transmitir entre los bovinos, se presenta sobre todo en los terneros, que son más susceptibles de contraerla. Aprenda a identificarla y conozca el tratamiento para eliminarla. Bernardo Guerrero, médico veterinario epidemiólogo, explicó que la aparición de los papilomas o masas se puede presentar en la cabeza, el cuello, la piel, la boca, la ubre, los órganos genitales o los párpados, entre otros órganos. “La enfermedad desarrolla formaciones nodulares en forma de racimos o dispersos, y puede ser generalizada o local. En esta última, el crecimiento es desaforado y puede haber papilomas que pesen una libra”, aseguró. (Lea: 4 enfermedades que afectan la piel de los bovinos) El médico veterinario explicó en qué consiste la papilomatosis
Son tumores benignos que se presentan sobre todo en ganado joven de menos de 6 meses de edad, aquellos que salen del destete y aún no entran al levante. En algunos casos también se presenta en animales adultos. Guerrero manifestó que esta afección la ha visto principalmente en ganado cebuino en el trópico bajo, aunque también se ve en ganado taurino en las zonas más frías. La desnutrición, la mala higiene e instalaciones inadecuadas provocan estrés, lo que conduce a depresión del sistema inmune y a una mayor susceptibilidad de que aparezcan los papilomas. Cuando el virus ingresa al hato por animales enfermos recién comprados o materiales infectados, se suelen contagiar varios ejemplares. La transmisión ocurre cuando el virus contacto con heridas cutáneas o con instrumentos propios del hato, como tijeras o tubos de metal. (Lea: 5 errores que frenan el desarrollo de la ganadería de cría) “A veces se presenta tipo de papilomatosis faríngea, que invade las mucosas internas del esófago y puede causar problemas digestivos. Incluso hay papilomas nasales, que al principio no son visibles pero al extenderse se hacen más evidentes”, sostuvo Guerrero. De hecho, se han identificado 6 de estos virus, divididos en 2 grupos: el subgrupo A (BVP 1, 2 y 5) produce fibropapilomas o masas de tejido fibroso, y el B (BVP 3, 4 y 6) produce papilomas epiteliales (de la piel). (Lea: 14 enfermedades sin control oficial atacan al ganado en Colombia) El BVP1 presenta fibropapilomas en pezón y pene, así como en la piel de la ubre. El tipo 2 los muestra en la cabeza, cuello, espalda y la parte anterior y del vientre, y fibropapilomas en forma de coliflor en la región anogenital. En el 5, las masas se ven en forma de granos de arroz en ubre y pezones. En cuanto a los tipos de papilomas epiletales, el más notorio es el 4, que ataca el esófago, el surco esofágico, el rumen, el retículo y el intestino delgado, y el 6 presenta papilomas frondosos en forma de hoja en la ubre y los pezones. (Lea: Las 4 sarnas que atacan al ganado bovino) Existen muchos tratamientos para eliminar este problema, aunque algunos carecen de soporte científico, como es el caso del arete de cobre. “Hay unos papilomas que responden muy bien a la terapia de cobre. Por ejemplo, es muy común que en ganado joven o de exposición, los dueños le pongan un alambre de cobre dulce en la oreja. Yo he visto respuestas en campo muy buenas”, añadió Guerrero. Hay tratamientos con medicamentos con levamisol o inmunocell, o hacer una hemoterapia. Cuando el virus es muy fuerte, el ganadero puede solicitar a un laboratorio que tome muestras del papiloma para generar una autovacuna muerta e inocular el hato. Cuando está muy grande, se debe retirar quirúrgicamente. Para prevenirlo, es fundamental una buena alimentación con vitaminas y minerales para sostener las defensas del animal. De acuerdo con el médico veterinario, aplicar inmunógenos pueden contribuir a la parainmunidad, porque ayudan a subir los mecanismos de defensa para interrumpir la transmisión del papiloma.