El anestro en bovino de aptitud cárnica es uno de los problemas más comunes que enfrentan los ganaderos en todo el mundo. Este fenómeno se refiere a la ausencia de celo y ovulación en las vacas, lo que resulta en una disminución significativa de la producción bovina y en cuantiosas pérdidas económicas.

Causas del anestro

Según un artículo publicado en la revists Invet titulado “Efecto de la nutrición sobre la duración del anestro postparto en vacas de cría”, las causas del anestro bovino son diversas y pueden estar relacionadas con factores nutricionales, genéticos, ambientales y sanitarios. Uno de los factores más importantes es la nutrición inadecuada de los animales. Una dieta deficiente en energía, proteínas, vitaminas y minerales puede afectar negativamente el metabolismo y la función reproductiva de los animales.

La subnutrición, que se refiere a una dieta adecuada en sus componentes, pero insuficiente en cantidad, es común en animales a pastoreo, mientras que la malnutrición, que se refiere a una dieta inadecuada en sus componentes, puede estar asociada con la subnutrición en algunos casos. La influencia de la alimentación sobre la ovulación y las manifestaciones externas del celo es fundamental. Las variaciones en la alimentación que afectan el metabolismo de los animales pueden afectar también las manifestaciones de celo. Por ejemplo, los animales alimentados en exceso pueden experimentar trastornos reproductivos, pero en el trópico, la baja fertilidad se debe más comúnmente a una nutrición deficiente.

El déficit de ingesta de fósforo y vitamina D también puede afectar la fertilidad de las vacas, ya que pueden mostrar signos variables de celo, lo que puede llevar a una inseminación artificial en un momento inadecuado. Un nivel adecuado de vitamina D puede reducir la influencia de la deficiencia de fósforo sobre la fertilidad. Sin embargo, el mantenimiento de un nivel satisfactorio de vitamina D puede verse dificultado cuando el consumo de caroteno es demasiado alto.

Los requerimientos nutricionales del preparto y del período seco son diferentes a los de la lactancia y servicio, y la reacción del animal frente a un momento de escasez de forraje es diferente según la fase del ciclo reproductivo en que se encuentre. Cuando el nivel nutricional es bajo, aunque permita la primera concepción, puede alargar notablemente el diestro posparto, lo que provoca una disminución en la eficiencia reproductiva de los vientres en su segunda temporada de servicios.

La vaca de segundo servicio no está perfectamente adaptada a las exigencias de la gestación y la lactancia, lo que puede afectar su función reproductiva. Las acciones más utilizadas para solucionar el anestro bovino incluyen la mejora de la nutrición de los animales, la selección genética de animales con mejor capacidad reproductiva, el control sanitario y la implementación de medidas de manejo adecuadas. En muchos países se han utilizado tratamientos medicamentosos para mejorar la función reproductiva de los animales, como la administración de hormonas y vitaminas.