En todas las etapas, y en la crianza mucho más, la nutrición acertada es el punto de partida de la producción y la salud de los animales. La lactancia es la etapa donde se siembran las bases de la productividad del ganado en la edad adulta.
Un animal recién nacido es monogástrico pues su alimentación proviene exclusivamente de la leche materna y se realiza en uno de sus estómagos. El proceso de crianza lo que busca es llevar este animal a su condición de poligástrico o rumiante.
En ganaderías de cría tipo carne, el proceso de crianza se realiza, por lo general, de manera natural. Las crías están con sus madres en los potreros alimentándose de leche materna y forrajes de manera permanente. En ganaderías doble propósito, generalmente, los terneros se mantienen separados de las madres durante todo el día, en corrales o salacunas o en potreros pero separados de ellas, y solo se permite su amamantamiento al momento del ordeño y unas horas después.
Según Ricardo Arenas, médico veterinario especialista, en un nuevo capítulo del Manual Práctico Ganadero elaborado por la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), este modelo es conocido como amamantamiento restringido. Las crías están una o dos horas con las madres una vez finalizado el ordeño y luego se apartan para permitir que la vaca llene su ubre para el ordeño siguiente.
En modelos de crianza artificial, usados principalmente en ganadería especializada de leche, se usa tanto el suministro de leche fresca como de lactoremplazadores que se deben administrar según el volumen y las instrucciones de uso que recomienden los fabricantes. Cuando se realiza la cría de hembras de remplazo en ganaderías especializadas de leche, se deben considerar más opciones durante el proceso. (Lea: Estos son los 3 sistemas de crianza de terneros)
El suministro de leche se puede hacer por medio de biberón o en balde de nodriza con un chupo. Estos dos métodos de lactancia permiten que la cría levante de forma natural su cabeza y cuello cerrando la gotera esofágica para impedir el paso de líquidos a los pulmones, al igual que impedir que lleguen los lípidos de la leche al rumen aún inactivo haciendo que la leche pase directamente al cuajar.
Es importante recordar que la temperatura del suministro de la leche debe ser la más parecida a la que naturalmente se tiene al amamantamiento porque estimula el reflejo esofágico y se reduce la posibilidad de broncoaspiraciones frecuentes en animales jóvenes. La temperatura ideal es de 37 ºC.
Crianza de terneras de remplazo
La crianza de terneras de remplazo busca la mejor nutrición para que el proceso de convertirse de un animal con fisiología de monogástrico a un poligástrico que aprovecha el pasto y el alimento sólido sea lo más rápido posible y su desarrollo físico sea el adecuado.
Las cantidades de leche a suministrar variarán de acuerdo al modelo productivo, al plan elegido y al tiempo que se quiera destetar el animal, bien sea con destetes tempranos de tres meses o menos, y hasta tardíos de cinco o seis meses de lactancia. Los primeros son mucho más frecuentes en ganaderías especializadas de leche, y los segundos se usan más en ganaderías doble propósito y de cría.
Así mismo, el consumo de leche diario para la cría varía según el modelo escogido. Normalmente se inicia con dos litros por la mañana y dos por la tarde y se va subiendo la dosis según el tamaño del animal y el tiempo de lactancia, hasta seis y ocho litros diarios. Luego, en el curso de una o dos semanas, al final del periodo de lactancia se reduce progresivamente hasta suspender, definitivamente, el suministro. (Lea: 9 pilares para criar terneros saludables)
En modelos de producción de cría, donde los animales están permanentemente con las vacas, se destetan a los seis o siete meses y se realiza con la separación total de las crías de sus madres. La leche, además de ser administrada individualmente puede entregarse de forma colectiva por intermedio de un dispensador múltiple. Con este sistema se corre el riesgo que algunos animales consuman mucha más leche que otros.
Tecnologías más modernas incluyen que al momento de identificar la cría se coloque en la oreja un botón con un microchip el cual es leído por un sistema que dosifica la cantidad de leche programada para el animal en las 24 horas del día. Este mecanismo semeja lo sucedido en condiciones naturales donde el amamantamiento se realiza en varias tomas a lo largo del día y no solamente en uno o dos suministros.
Concentrado, pasto y agua
Con relación al suministro de concentrado se recomienda suplementar desde la primera semana de edad con un contenido mínimo del 18 % de proteína; se debe empezar suministrando entre 100 y 200 gramos diarios y aumentar poco a poco la cantidad. Uno de los parámetros más utilizados para definir el destete es que el animal consuma mínimo un kilo de concentrado al día durante tres días consecutivos. En ganaderías de alta genética este consumo se puede llevar a dos kilos diarios.
Si se implementa la cría con lactoremplazador se debe seguir las recomendaciones generales y las que el fabricante realice con relación a las temperaturas de mezclado y la dosis a suministrar a cada animal.
Así mismo, las crías deben tener oferta de pasto a voluntad desde el momento de su nacimiento por lo que en cualquier sistema de crianza utilizado se debe asegurar que al animal pueda ramonear, así como tomar agua limpia. (Lea: Cría y levante de terneras, aspectos fundamentales de la rentabilidad)
Existe la creencia de que el agua le hace daño a los animales de cría lo cual no es cierto, simplemente deben poder tomarla si así lo requieren y de la mejor calidad posible. Principalmente en modelos de crianza artificial donde los animales están encerrados en salacunas o corrales se usa normalmente la oferta de heno para que el animal pueda consumir a voluntad.
Hoy día se busca optimizar el crecimiento de las crías por lo que se han buscado nuevas formas de estimular su desarrollo. Uno de los productos más usados son los probióticos, que son microorganismos vivos que se encuentran de forma natural en el rumen y que al ser adicionados a las dietas de los animales aumenta su capacidad de absorción de los nutrientes y el desarrollo ruminal