Además de los beneficios en productividad y sanidad que brinda cuando se ofrece como alimento para el ganado, también se ha comprobado que tiene resultados favorables en el aspecto reproductivo, aumentando la actividad ovárica y facilitando la entrada en celo, entre otros. Varios estudios realizados en los últimos años han demostrado la eficacia de la levadura en los parámetros reproductivos de los bovinos cuando se utiliza en suplementación. (Lea: Conozca los parámetros para medir la reproductividad de sus bovinos) La más empleada es la levadura de cerveza, con el nombre científico de Saccharomyces cerevisiae, que tiene grandes contenidos de proteína (superior al 40%) y de aminoácidos necesarios para el rendimiento del animal. Además, contribuye a mejorar la salud de las vacas, eliminando una gran cantidad de microorganismos nocivos, y ofrece buenos resultados a la hora de hacer el análisis de calidad de la leche, pues reduce el conteo de células somáticas. En cuanto a reproducción, diversas investigaciones han comprobado que la levadura mejora la fertilidad en vacas y reduce problemas como abortos espontáneos, retención de placenta o nacimiento de crías débiles. (Lea: Propiedades de la levadura en la alimentación bovina) Así lo concluyó el experto egipcio lsaied Alnaimy Mostafa Habeeb, del departamento de Aplicaciones Biológicas de la Autoridad de Energía Atómica de Egipto, publicado en la revista Ecology and Evolutionary Biology en 2017. De otro lado, un estudio sobre la suplementación con Saccharomyces cerevisiae sobre el comportamiento reproductivo en rebaños lecheros de Mérida (Venezuela), publicado en el portal Engormix el año pasado, concluyó que el uso de esta sustancia favorece el reinicio de la actividad ovárica posparto en vacas Holstein. De acuerdo con los autores Rivas y otros, esto permite un pronto ingreso de las vacas al período de servicio y una obvia reducción del período de espera voluntario para preñar nuevamente al animal. (Lea: 5 beneficios de suministrar levadura a sus bovinos) Por otro lado, aquí en Colombia se llevó a cabo una investigación en la provincia de Sugamuxi (Boyacá), en la cual los autores, Lina María Barrera y José Luis Porras de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, concluyeron que la levadura no interfiere con el pH uterino ni tampoco con el transporte espermático, la capacidad de desarrollo y fertilización del ovocito. Además, con base en los resultados de su trabajo, se logró inferir que pese a la variación en el pH luteal de vacas suplementadas, no hubo alteración en el porcentaje de preñez.