Se puede decir que las pasturas son uno de los mejores aliados de los ganaderos a la hora de analizar la rentabilidad de la explotación. Esta es la razón por la cual los expertos consideran que debe ser la gran inversión del negocio.
Luis Fernando Méndez, ingeniero agrónomo y gerente de Zootech Energytech SAS, indica en una charla con Fedegán que “la inversión en pasturas es la gran ventana al progreso, siendo esto sumamente importante”. El profesional añade que existen ingenieros agrónomos en el país que no solo ayudan, sino que impulsan a que los ganaderos trabajen en establecimiento de pasturas (Lea: Establecimiento de la pastura, clave para el desarrollo ganadero)
El académico menciona que cuando un ganadero crece, la inversión en pasturas debe ser el enfoque que se le tiene que dar al negocio. Según Méndez, “este podría convertirse en un evento sostenidamente creciente para aumentar la utilidad operativa de la producción de su negocio”.
Este profesional propone que los productores que invierten $100 por litro de leche son personas que se asocian a $300 de utilidad operativa, mientras que los ganaderos que invierten menos de $20 por cada litro de leche en sus pasturas ganan menos de $100 por cada litro.
“La funcionalidad de los alimentos concentrados es de alto nivel cuando se brinda la oferta forrajera. Además, si se intensifica la oferta forrajera, el sistema zootécnico del hato con recría puede apropiar como crecimiento de hato lo que normalmente se constituye en aceptar presión de descarte”, comenta Méndez.
Para entender estos conceptos, el experto ejemplifica que es muy común en la ganadería del país que cuando se tienen las novillas preñadas, los ganaderos suelen mirar la forma de descartas vacas, siendo esta la aceptación de la presión de descartes.
“Es decir, vienen novillas y salen vacas. Esto es común en ganadería pero los ganaderos lo que deberían hacer es dejar que las novillas vengan y las vacas perduren. Sin embargo lo que hay es que invertir en pasturas para que el hato crezca, porque cuando se le permite vía pasturas al hato crecer, se va a tener directamente la utilidad operativa”, describe Méndez. (Lea: Invertir en las pasturas para las épocas flacas)
Todo esto, teniendo en cuenta que el proceso se va a realizar en la misma tierra, lo que quiere decir que se hará al mismo costo de arrendamiento de tierra, con la misma cantidad de mano de obra porque se va a concentrar mucho más en el hato.
Con esta mano de obra se tendrán en el hato unos grandes ordeñadores, grande detectores de celos, controladores de mastitis y preñadores de sus vacas, por lo cual hay un mejor enfoque en la explotación ganadera.
En palabras de Méndez, esto “quiere decir que cuando un hato se especializa, recurre a tener mayor eficiencia operativa y por ende utilidad. Entonces la invitación es que cuando el productor vuelva a verse en esa situación que desea descartar vacas porque los agobia la presión de la nueva entrada de novillas, debe pensarlo muy bien”.
Lo anterior significa que una vez se haga la inversión en pasturas, el ganadero es capaz de cargar más animales por hectáreas y de producir más litros por hectárea al año y así treparse o dar un salto en generación de utilidad operativa. (Lea: Un manejo integrado entre las pasturas y el animal)