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Foto: researchgate.net

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La intersiembra de forrajes, una buena opción para la conversión del alimento

por: - 31 de Diciembre 1969

Sembrar dos variedades de forraje en una misma pradera puede resultar beneficioso para tener una mejor conversión de alimento por parte del ganado.

Sembrar dos variedades de forraje en una misma pradera puede resultar beneficioso para tener una mejor conversión de alimento por parte del ganado.

Así lo planteó John William Londoño, técnico de Agrosemillas, en una charla de TVAgro donde indicó que hoy día ya no se trabaja mucho en cuanto a los tiempos de pastoreo y de descanso sino que por estudios se trabaja con las alturas de entrada y de salida de los animales porque se conocen los picos máximos en que se va a tener la mejor producción en nutrición a veces sin esperar un forraje muy grande porque se estaba llenando el animal pero no se nutría.

En cuanto a las variedades a sembrar es importante tener en cuenta la altura sobre el nivel del mar en donde se ubica la finca y las condiciones del suelo porque no todos los materiales responden de la misma manera.

Por ejemplo, Jenaro Cifuentes Puentes, es un pequeño ganadero en San Pedro de los Milagros (Antioquia), correspondiente al trópico alto y allí su experiencia con la intersiembra de kikuyo con raigrás de clima frío le ha dado un resultado muy satisfactorio porque a las vacas les gusta mucho este pasto, aumenta el volumen de leche y los sólidos con lo cual aumenta el precio del alimento, manifestó el productor. (Lea: Mezcla de raigrases y forrajes en clima frío aumenta producción lechera)

Desde 2003 es productor y tiene un hato de 30 vacas con un promedio de 17 litros en dos ordeños, innovando y saliendo adelante.

Dentro de las recomendaciones para este tipo de forrajes son periodos de descanso de 20 a 25 días pero esto aplica principalmente cuando es monocultivo pero cuando es intersiembra puede ser más tiempo como es el caso de lo que se realiza en esta finca donde el pastoreo se da entre 35 y 40 días que es lo que se comen las vacas.

Igualmente, se debe tener en cuenta que se trata de un pasto semi perenne que su durabilidad está entre 3 y 6 años aproximadamente, teniendo en cuenta el debido manejo que le haga cada propietario de finca

Otra de las características del raigrás es la resistencia a las heladas frente a un kikuyo que se distingue por la resistencia a los veranos prolongados, de manera que en esa asociación se puede tener pasto en todo momento.

El raigrás es un pasto tetraploide mientras el kikuyo es diploide. Una de las características del primero es que tiene un forraje mucho más grueso lo que garantiza ampliamente una mayor biomasa por hectárea/año. (Lea: Aspectos a tener en cuenta al realizar un plan de fertilización)

Además es un pasto más palatable que el ganado va a disfrutar porque tiene un nivel de proteína que está entre 22 y 26 % y esto lleva a que tenga mejores condiciones.

Otro caso es el de Juan José Velásquez, encargado de una finca ganadera que se encuentra ubicada a mil metros sobre el nivel del mar donde se trabaja con ganado BON.

Allí se tienen dos especies como son brachiara decumbens y Brizantha Marandú, debido a la adaptación y la facilidad que tienen su introducción al medio, siempre manejadas en asocio para control de plagas y una mayor cobertura. (Lea: Por qué consumir el Raigrás entre el día 25 y 35 de crecimiento)

La Brizantha Marandú tiene un desarrollo fisiológico que crece en matojos mientras que la brachiara decumbens es hacia arriba e invasiva, entonces se aprovechan los espacios que deja la primera con la segunda y lo que el animal hace es caminar menos y se nutre más porque tiene mayor disponibilidad de forraje, explicó. Además, dijo, estas pasturas son muy palatables.

Es una pastura que genera una amplia cobertura sobre el suelo que es lo más importante para evitar la erosión y en este caso tiene un rápido crecimiento aun teniendo unos suelos que no son los mejores y permite tener el ganado en una muy buena condición productiva y reproductiva.

Llevan establecidos cuatro años con un manejo mínimo, todo se hace con la rotación del ganado, no usan fertilizantes, ni realizan control de plagas, tampoco emplean agroquímicos para el control de malezas.

El impacto del ganado no se debe prolongar por más de tres días para que después la planta pueda tener un desarrollo y toda esa explosión de crecimiento que tiene después del pastoreo por parte del ganado.

En esta finca tratan de implementar los principios de la ganadería regenerativa porque con ello garantizan la sostenibilidad de la ganadería en el tiempo, sostuvo.