Una interesante publicación de la FAO, señala que ante la creciente conciencia de que la agricultura se beneficia de la salud de los ecosistemas, cada vez se diseñan y desarrollan más enfoques que integran la problemática de los ecosistemas a las prácticas agrícolas, ganaderas, silvícolas, pesqueras y acuícolas. Los “servicios de abastecimiento” de los ecosistemas permiten a las personas obtener alimentos, fibra textil, madera, medicamentos, agua pura y otros bienes. Estos bienes se venden en los mercados, pero muchos hogares rurales dependen directamente de los servicios de abastecimiento para su sustento, lo cual indica que su importancia es mayor que los meros precios que consiguen en los mercados. (Lea. Agricultura Sostenible para la Biodiversidad - Biodiversidad para la Agricultura Sostenible) Los bosques proporcionan más del 10% del producto interno bruto de numerosos países, independientemente de su nivel de desarrollo, pero su valor real para la sociedad es mucho más alto. Los recursos genéticos de todos los sectores agrícolas han sido criados y seleccionados para proporcionar más servicios de este tipo con el fin de mejorar directamente el bienestar de las personas. Los servicios reguladores La agricultura necesita determinados servicios ecosistémicos para producir estos bienes. Se denominan “servicios reguladores” y sirven para mantener la calidad del aire y del suelo, permitir el control de las inundaciones y enfermedades y polinizar los cultivos, entre otros muchos fines. Aparte de hacer uso de estos servicios, la agricultura puede contribuir prestando a su vez algunos servicios de este tipo a las comunidades y al medio ambiente. Cabe mencionar los siguientes: * La restauración forestal contribuye a la purificación del aire y del agua, así como a la captación y almacenamiento de carbono. * * El mantenimiento adecuado de las tierras agrícolas y forestales reduce el riesgo y los posibles daños de las inundaciones, tormentas, tsunamis, avalanchas, corrimientos de tierra y sequías. * * La cubierta vegetal evita la erosión del suelo y asegura la fertilidad del suelo a través de procesos biológicos naturales como la fijación de nitrógeno. * * La ganadería mantiene entornos ecológicos equilibrados mediante el ramoneo, el pastoreo, el ciclo de los elementos nutritivos y la dispersión de semillas. * * La buena gestión de las explotaciones pesqueras contribuye a la sostenibilidad de los servicios ecosistémicos prestados por sistemas de agua dulce y salada. Las redes tróficas y los servicios de abastecimiento y regulación trascienden el alcance de las poblaciones diana. * * El control biológico. Los enemigos naturales (depredadores, parásitos y agentes patógenos) de las plagas de los cultivos proporcionan un servicio regulador denominado “control biológico” que puede minimizar drásticamente el uso de agroquímicos, reduciendo así los efectos adversos sobre el medio ambiente, como la contaminación de los recursos naturales, y sobre la salud humana.