El concepto fue desarrollado por el reconocido experto Allan Savory, quien ha defendido la postura según la cual el ganado tiene la capacidad de reverdecer los desiertos y revertir el cambio climático. Aprenda de qué se trata esta gestión en las fincas agropecuarias.
El propósito inicial del biólogo de Zimbabue era detener el incremento de la desertificación y el empobrecimiento humano que resulta de este fenómeno, por lo cual empezó a trabajar en su teoría desde los años 60.
Durante mucho tiempo, la ganadería ha sido acusada de crear terrenos secos sin vegetación, pero Savory se dio cuenta que el problema era la gestión del ganado, por lo que decidió que había que cambiarlo con el manejo holístico.
Se trata de un sistema de planificación y toma de decisiones que ayuda a ganaderos y agricultores a manejar mejor los recursos agrícolas de forma sostenible y regenerativa. (Entrevista: Las vacas son el camino para reverdecer el suelo, afirma Savory)
En primera instancia, ideó un método para planificar el pastoreo que permite a los ganaderos para simular los efectos de un rebaño en estado salvaje, como antes de que el ser humano dominara la tierra, y los resultados fueron sorprendentes.
El pastoreo planificado holístico es la práctica de registrar los movimientos del consumo de ganado, considerando el tiempo que la planta está expuesta al animal, de manera que se pueda planificar la recuperación de esta.
Este tipo de pastoreo responde a las necesidades de tierra, plantas, animales y personas, teniendo en cuenta factores ecológicos, ambientales y humanos. (Lea: Controle la escorrentía de lluvia y permita el riego por inundación rápida del terreno)
El objetivo es imitar estratégicamente a la naturaleza, basándose en una planificación exhaustiva y un monitoreo constante. Esto facilita los procesos saludables del ecosistema: ciclos de agua, ciclo mineral, dinámica de la comunidad y flujo de energía.
Incluye dejar actuar libremente a los escarabajos de estiércol y otros organismos. A medida que el ganado pasta de acuerdo con el plan trazado, estiércol, orina y materia vegetal son pisoteados en el suelo, lo que ofrece una clara imagen de dónde debe estar el ganado y cuándo.
Aunque se parece al pastoreo rotativo, como su nombre lo indica, el manejo holístico implica la concepción del hato como un todo. Por eso, hace énfasis en 4 etapas: planificar, hacer, monitorear y adaptar, que se deben hacer de manera constante.
Según el documento “Estándar para la regeneración y la sustentabilidad de los pastizales” de The Nature Conservancy y Ovis 21, “el manejo holístico ha demostrado su potencial para producir la regeneración de pastizales en muchas áreas ecológicas”.
No obstante, señaló que la clave para un manejo exitoso de los recursos naturales es hacer la gestión con base en los objetivos sustentables para las personas y la naturaleza. (Lea:¿En qué consiste la práctica de la permacultura aplicada a la ganadería?)
En una conferencia TED de 2013, el experto sostuvo que la ganadería bajo manejo holístico puede proteger los pastizales e incluso recuperar los suelos degradados que alguna vez fueron desérticos. Acceda al siguiente enlace para ver la charla del experto (está en inglés con subtítulos).