La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha emitido recomendaciones importantes en relación con las condiciones de alojamiento de las vacas lecheras, con el objetivo de mejorar su bienestar. Estas recomendaciones se basan en la evidencia científica disponible y tienen como propósito orientar la revisión de la legislación sobre bienestar animal.
Según la EFSA, proporcionar suficiente espacio para que las vacas lecheras se muevan y descansen es un factor crucial para su bienestar. La evidencia científica respalda esta afirmación, mostrando que las vacas que se mantienen atadas permanentemente sufren un deterioro en su bienestar, por lo que esta práctica debe evitarse. Cada vaca debe tener acceso a un espacio interior, incluyendo un área para acostarse, de al menos nueve metros cuadrados. Esto permite que las vacas se muevan libremente y realicen comportamientos naturales propios de su especie, lo cual es esencial para su bienestar físico y psicológico.
Además del espacio adecuado, la EFSA también recomienda proporcionar a las vacas lecheras acceso a pastos con drenaje y áreas de sombra. Esto les permite expresar comportamientos naturales de alimentación y buscar resguardo en caso de condiciones climáticas adversas. Asimismo, se enfatiza la importancia de llevar a cabo un control regular de cojera, mastitis y trastornos metabólicos, ya que estas condiciones pueden afectar significativamente la salud y el bienestar de las vacas lecheras.
En cuanto al alojamiento en cubículos, la EFSA subraya la necesidad de que las vacas tengan espacio individual y un material de “cama” lo suficientemente grueso. Esto garantiza que las vacas puedan descansar cómodamente y evitar lesiones o incomodidades asociadas con un espacio inadecuado.
Es importante destacar que estas recomendaciones de la EFSA también se extienden a otras especies animales. En el caso de las gallinas, se recomienda evitar el uso de jaulas estrechas, ya que limitan su capacidad de movimiento y expresión de comportamientos naturales.
Adicionalmente, la EFSA recomienda proporcionar a las aves agua abierta para bañarse o sumergir la cabeza, así como suelos sólidos con materiales rugosos que les permitan explorar y buscar alimento. También se sugiere la instalación de áreas de anidación para las aves ponedoras de huevos, brindando un entorno adecuado para que puedan realizar sus comportamientos reproductivos naturales.
Estas recomendaciones de la EFSA son fundamentales para promover el bienestar de las vacas lecheras y otras especies animales. Proporcionarles suficiente espacio y alojamientos mejorados no solo beneficia a los animales, sino que también tiene implicaciones positivas en términos de salud, calidad de los productos y sostenibilidad de la industria ganadera.