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Foto: medicinaveterinariaaldiaweb.com

La proporción adecuada de carbohidratos estructurales y solubles es esencial. Los forrajes, que constituyen el 50-80 % de la biomasa en especies forrajeras, ofrecen este equilibrio durante la etapa de prefloración.

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La importancia de los carbohidratos en la nutrición de rumiantes en el trópico alto

por: CONtexto ganadero- 31 de Diciembre 1969

Los carbohidratos son actores fundamentales en la nutrición de las vacas lecheras, desempeñando un papel crucial en la salud y productividad. En esta ocasión profundizaremos en la importancia de estos nutrientes y cómo pueden transformar la calidad de la dieta bovina.

De acuerdo con un documento elaborado por Iglesias y otros de Agrosavia, la concentración de carbohidratos solubles en la dieta no es solo un detalle técnico: es la clave para mejorar la eficiencia alimentaria y potenciar parámetros productivos esenciales, como la producción y calidad de la leche, y la ganancia de peso. Estos carbohidratos solubles interactúan positivamente con otros nutrientes, creando un equilibrio nutricional óptimo.

La calidad nutricional de un forraje o cultivo forrajero se basa en varios elementos, entre ellos la concentración de carbohidratos, proteínas, lípidos, minerales y vitaminas. Sin embargo, alcanzar un equilibrio nutricional adecuado implica considerar aspectos específicos, como la especie, la edad de cosecha y el manejo del cultivo.

Estos detalles son cruciales, especialmente en sistemas ganaderos, como la lechería en climas tropicales, donde se recurre comúnmente a alimentos balanceados comerciales para suplementar a las vacas. (Lea en CONtexto ganadero: Carbohidratos fibrosos y no fibrosos, esenciales en vacas lecheras)

La suplementación con concentrados, ricos en carbohidratos provenientes de cereales como maíz, trigo y sorgo, se ha vuelto una práctica común en estas regiones, buscando aumentar la producción de leche. Estos concentrados no solo son una fuente concentrada de energía sino también un impulso para el rendimiento lechero.

«Para lograr la proliferación de los microorganismos ruminales, los cuales se encargan de la fermentación del forraje, la dieta debe contener un buen aporte de fuentes de energía y nitrógeno, con el objetivo de mantener el balance ruminal», anota la publicación.

La proporción adecuada de carbohidratos estructurales y solubles es esencial. Los forrajes, que constituyen el 50-80 % de la biomasa en especies forrajeras, ofrecen este equilibrio durante la etapa de prefloración.

La fibra, componente de los carbohidratos estructurales, es esencial para mantener las funciones ruminales, mientras que los azúcares solubles proporcionan una fuente rápida de energía para los microorganismos ruminales.

Si bien los primeros también son fuente de energía, son de más lenta liberación en el rumen. «Su valor energético está muy ligado a la edad del forraje y a la calidad de la fibra. Por ejemplo, un pasto muy fibroso aportará menos energía que uno más o menos fibroso», indica.

Por su parte, los carbohidratos solubles también están relacionados con la absorción de las proteínas, por lo cual «dietas altas en proteína pero sin suficiente fuente de energía pueden ocasionar disminución de la eficiencia productiva, así como trastornos en la salud de los animales».

Cuando se logra un balance adecuado en la dieta, se pueden presentar los siguientes beneficios:

  • Aumento de hasta 30 % del nitrógeno de la leche, así como de 10 a 15 % en litros de leche.
  • Disminución de hasta 28 % en la excreción de nitrógeno en la orina, así como menor emisión de gases de efecto invernadero como el óxido nitroso.

En consecuencia, un equilibrio adecuado entre proteínas y carbohidratos solubles es esencial para mantener la salud y eficiencia productiva del ganado bovino lechero. (Lea en CONtexto ganadero: Carbohidratos mejoran la producción de leche en vacas holstein)

En regiones como el trópico alto colombiano, se identifican especies forrajeras con altas concentraciones de carbohidratos solubles, como la colla negra, el botón de oro y el sauco. Estas especies pueden ser alternativas nutricionales valiosas para vacas lecheras, reduciendo la dependencia de concentrados y promoviendo una alimentación más sostenible.