Con una proporción adecuada y balanceada, esta sustancia será el complemento perfecto en la alimentación del animal para generar una mejor y mayor productividad en el predio.   Además de contar con una buena calidad de forrajes y fuentes hídricas, los ganaderos en Colombia deben tener en cuenta la importancia de las sales mineralizadas en la alimentación balanceada de sus semovientes.   De acuerdo con Esperanza Polanía Pardo, coordinadora de Seguimiento Epidemiológico y Salud Animal de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, y el Fondo Nacional del Ganado, FNG, es elemental que la sal otorgada cuente con microelementos. (Lea: Qué debo tener en cuenta para suplementar mi ganado?)   “Estas sales mineralizadas son necesarias para las terneras que en un futuro próximo serán el reemplazo de las vacas productoras. Es importante que le den a los semovientes sales mineralizadas y no blancas, y que las mismas estén disponibles en los predios”, apuntó Polanía Pardo.   ¿Pero qué beneficios les otorga a las reses el consumo de este producto? Javier Gilberto Sanabria Criales, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal de Fedegán-FNG, aseguró que son varios los aspectos que mejoran con el consumo de las sales mineralizadas. (Lea: Así se deben tratar las intoxicaciones por nitritos y nitratos)                “Gracias al consumo de estas sales el ganadero obtendrá una carne de mejor sabor y un mejor peso del animal. En cuanto a la cría, el productor tendrá mayores partos, pues se disminuirán los periodos de días abiertos”, añadió Sanabria Criales.   De igual forma, el funcionario de Fedegán-FNG explicó que lo informado por Esperanza Polanía sobre las sales blancas es elemental para el buen desarrollo locomotor, digestivo y nervioso del animal. (Lea: Uso adecuado de la suplementación garantiza menos días abiertos)   “La sal blanca solo le aporta cloruro de sodio a los semovientes. Mientras que el fósforo y el calcio, que son importantes y básicos para el desarrollo cárnico y lácteo, están en el producto mineralizado”, ultimó Javier Gilberto Sanabria.   Es elemental que el ganadero se asesore de un médico veterinario y un zootecnista para realizar un análisis de suelos y determinar así cuál es el mejor producto que complemente lo aportado por los forrajes.