El estudio de la lignina es importante, pues a pesar de ser un elemento esencial en el crecimiento y desarrollo de los forrajes, en exceso puede afectar la nutrición de rumiantes porque limita la digestibilidad del forraje, la disponibilidad de proteínas y carbohidratos, reduciendo el consumo voluntario.

Así lo explicó el Dr. Juan Manuel Vargas Romero, profesor investigador titular de la Universidad Autónoma Metropolitana en México, citando a Ortega (1987) en su artículo “Calidad de los forrajes para rumiantes”.

La lignina es un componente que aporta rigidez en las células de soporte y de transporte, contribuyendo también a prevenir la entrada de algunos patógenos a la planta. (Lea: Especies arbustivas contribuyen a reducir la producción de metano)

El experto aclaró que no se trata de un carbohidrato, pero guarda una estrecha relación con la celulosa y la hemicelulosa. En cambio, es un polímero compuesto de diversas sustancias fenólicas (alcoholes), por lo cual tiene características hidrofóbicas (repelente el agua).

Eso ocasiona que las bacterias rumiantes tengan complicaciones para su degradación y disminuya la digestibilidad del forraje. No obstante, la lignina no es del todo indigestible o indegradable, sino que dependerá del tipo de compuestos fenólicos que la conformen.

Por ello, algunas leguminosas (como la alfalfa) pueden contener más lignina que algunos pastos, pero propiciar mejores ganancias de peso o producción de leche en los rumiantes. (Lea: ¿Usted verifica el suelo de su predio con una tarjeta de evaluación?)

Vargas indicó que en la mayoría de los estudios se ha mostrado que la lignina se une a la hemicelulosa, así como a la celulosa y las proteínas contenidas en la pared celular, lo que influye en la baja digestibilidad de un forraje altamente lignificado.

En consecuencia, como explicó al portal Campo Galego Jud Heinrichs, uno de los investigadores más prestigiosos en estudio de alimento de ganado vacuno, para aumentar la producción de grasa en la leche es lograr que la fibra sea digestible: baja lignina y alta digestibilidad.

Lo mismo indicó el ingeniero agrónomo Henry Mateus Echeverría a CONtexto ganadero cuando explicó que los pastos entran a un estado de lignificación en épocas críticas de sequía. (Blog: 5 propiedades alimenticias de las dietas para ganado bovino de engorda)

“Si el forraje no se cosecha en el momento óptimo pierde proteína y se incrementa el contenido de lignina y fibra que los hace menos digeribles”, aseguró el experto colombiano.

Por esta razón, resulta esencial identificar el momento óptimo de una pastura, cuando tiene la concentración suficiente de lignina para que aporte a su desarrollo natural, pero no sea excesiva a la hora del consumo animal, pues el rumen del animal no podría degradar el alimento y aprovechar sus nutrientes.