Ahora que se acerca la primera campaña contra fiebre aftosa y brucelosis, CONtexto ganadero recuerda las pautas para implementar un esquema que incluya otras vacunas y cómo debe aplicarlas según la zona donde se encuentre.
El plan sanitario es fundamental para prevenir y erradicar las enfermedades que afectan la producción ganadera, con esquemas de manejo, vacunación y desparasitación. (Lea: Planes sanitarios deben apuntarle a la prevención de enfermedades)
Bernardo Guerrero, médico veterinario epidemiólogo, señaló que un programa sanitario de inoculación comienza con las 2 vacunas obligatorias que se aplican durante los ciclos 2 veces al año, contra fiebre aftosa y brucelosis bovina, por parte de Fedegán-FNG y los comités regionales.
“Las otras vacunaciones se plantean respecto a los entes que hay en la zona y que causan un impacto económico grande por la morbilidad y la mortalidad del ganado. En este sentido, las segundas que se usan con bastante frecuencia son contra enfermedades clostridiales, por carbones”, agregó.
En cambio, afirmó que otras zonas prefieren proteger contra rabia, aprovechando que se puede adquirir en las campañas contra aftosa porque hay una opción de biológico de ambas afecciones. Según indicó, su elección depende de factores como antecedentes, presencia de vectores o ciclos de transmisión.
“También están las vacunas de tipo reproductivo o respiratorio, que se utilizan en programas de IATF o embriones, o simplemente cuando tienen pérdidas por presencia de agentes virales o bacteriales, como leptospira”, anotó. (Lea: Toda finca ganadera requiere de un plan sanitario)
Para evitar la diarrea de origen viral en neonatos (Diarrea Viral Bovina) o la infección por clostridium, se aplica una vacuna a la vaca antes del parto con el fin de aumentar la calidad del calostro. Estas también puede cubrir Rinotraqueítis infecciosa bovina (IBR).
Finalmente, existen otras vacunas opcionales contra anaplasmosis y babesiosis, contra garrapatas o contra estomatitis, que de acuerdo con Guerrero se presentan en zonas boscosas y sufren de endemias periódicas de los serotipos presentes en nuestro país: Indiana y New Jersey.
“No puedo olvidar el ántrax, que se coloca generalmente donde se han visto antecedentes por la mortalidad bovina que a veces se asocia a la enfermedad. El plan es definido por la región”, añadió. (Lea: 17 enfermedades se han identificado en plan sanitario de Vecol)
Para Guerrero, el país debe instruir a los ganaderos, principalmente medianos y pequeños, en implementar estos planes de prevención que no solo fortalecen la sanidad del inventario animal, sino que además resultan más rentables en el largo plazo.