Gracias a una revisión periódica de las micciones de los ganados, los productores pueden identificar a tiempo algunas enfermedades que no se detectan a simple vista.
Tener un ganado sano es sinónimo de rentabilidad, sostenibilidad y productividad. Son varios los factores que un productor debe tener en cuenta para contar con un hato libre de enfermedades y revisar la orina del animal es un aspecto fundamental para ello.
De acuerdo con Eduardo Vargas, médico veterinario de la Universidad de La Salle, cuando un productor analiza la orina de sus bovinos puede encontrar bacterias, proteínas y hasta sangre, con lo cual podrá actuar a tiempo en caso de presentarse alguna enfermedad. (Lea: Cambio climático puede causar más cálculos renales)
“Por ejemplo, por el color de la orina del animal se puede saber si tiene hemoglobinuria (se ha roto un glóbulo rojo y la hemoglobina está dentro de la orina) o hematuria (decanta los glóbulos rojos)”, detalló Vargas.
Asimismo, gracias a estos exámenes de orina, que se pueden hacer por medio de muestras de la micción o con una sonda uretral, se pueden encontrar falencias en el animal que a simple vista no es posible. (Lea: 14 enfermedades sin control oficial atacan al ganado en Colombia)
“Las insuficiencias renales crónicas o agudas, o la glomerulonefritis, también se pueden detectar analizando la orina del animal. Igual, se puede saber los semovientes tienen proteínas en la orina o la cantidad de electrolitos”, apuntó el egresado de La Salle.
Por su parte, el estudio ‘Importancia del análisis de orina en la práctica veterinaria’ de la Universidad de Ciencias y Tecnología Agrícolas de Cachemira, India, explicó que con la observación de las características de color, la transparencia, microscópicos y químicos de la orina y sedimentos urinarios, junto con la cultura microbiana y prueba de sensibilidad se pueden identificar la mayoría de los trastornos del tracto urinario inferior en los animales.
“Analizar la orina, a pesar de ser una práctica fácil y una herramienta de bajo costo para el diagnóstico y tratamiento de numerosas anomalías del tracto urinario en bovinos, es todavía una faceta muy descuidada en la medicina veterinaria”, reseñó la investigación.
A su vez, Juan David Córdoba Parra, docente del programa de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales, UDCA, manifestó que la cantidad de orina que pueda evacuar un animal en el día, no debe encender la alarmas en los productores. (Lea: Magdalena Medio contará con nuevo laboratorio de diagnóstico animal)
“La frecuencia de micción de un animal varía dependiendo de la cantidad de líquido que tome. En esto, el bovino es muy parecido al humano. Es decir, si un semoviente toma más agua hoy que ayer, orinará más que el día anterior”, apuntó Córdoba Parra.
Los expertos en el tema aconsejan a los productores asesorarse de un médico veterinario para realizar esta práctica y que sea quien oriente al ganadero en la toma de decisiones a partir de los resultados obtenidos.