CONtexto ganadero consultó al doctor Fernando Morales Vallecilla, quien ha enfocado gran parte de su trabajo en la gestión de empresas ganaderas, para saber cuáles son los aspectos más importantes en la concepción de un negocio pecuario. En artículos académicos, conferencias, foros o capacitaciones, los expertos del sector ganadero insisten en que los productores deben manejar sus explotaciones pecuarias como verdaderos negocios para no desaparecer. Uno de ellos es Fernando Morales Vallecilla, PhD en Ciencias agropecuarias y profesional en zootecnia de la Universidad Nacional, reconocido en el sector ganadero por su amplia trayectoria y su conocimiento sobre el negocio lechero y cárnico. El zootecnista trabajó con la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, y el Fondo Nacional del Ganado, FNG, en las Escuelas de Mayordomía, los cursos de gestión de información ganadera y en conferencias y talleres durante 15 años. Tanto en su labor con Fedegán como en la asesoría que presta hoy en día a ganaderos de todas partes de Colombia, e incluso de Ecuador, el experto ha insistido en la empresarización de las explotaciones ganaderas. (Lea: Costos de la empresa ganadera se deben evaluar todos los días) Para él, los ganaderos ya cuentan con todas las herramientas para sacar adelante su negocio, pero no se atreven a lanzarse por falta de seguridad en sí mismos y en su propiedad. Por esta razón, le mostramos los aspectos más importantes de su asesoría. Los 4 aspectos de la gestión empresarial Con el fin de proporcionar la anhelada seguridad a los ganaderos, Morales Vallecilla se ha enfocado en la gestión empresarial desarrollada en cuatro niveles: análisis de suelos y forrajes, el manejo nutricional, los sistemas de información, y la gestión de la productividad y eficiencia. En la primera fase, se comienza por analizar las características físico-químicas del suelo. Con esta información, el experto encuentra sus falencias y propone estrategias para mejorar su composición nutricional. (Reportaje: ¿Cuál es la estructura de costos de los productores lecheros?) En cuanto a la planta, se analizan aspectos como el tipo de pasturas, la adaptación de diversas especies a las condiciones que determina el suelo y la maximización de la productividad del forraje, al tratarse del insumo más económico que dispone el ganadero. El segundo nivel está enfocado en la optimización y balance de las dietas animales. A diferencia del primer aspecto, donde se busca el mayor índice de producción del forraje, en el segundo se habla de aprovecha al máximo los nutrientes que proporciona para elevar la cantidad de carne y leche que se obtiene del animal. El tercer aspecto se centra en llevar los registros de los parámetros productivos y reproductivos del hato, que permiten una mejor toma de decisiones a la hora de mejorar la productividad. Finalmente, la gestión de la eficiencia tiene como objetivo reducir los costos de producción del litro de leche o del kilo de carne, aumentando la productividad. (Lea: Joven colombiano de 30 años lidera exitosa empresa ganadera) En esta medida, la asesoría que brinda el profesor Morales Vallecilla emplea herramientas como el Pastoreo Racional Voisin, el aprovechamiento de los recursos naturales, la implementación de sistemas silvopastoriles, entre otros. De igual manera, hace énfasis en la gestión social: “Si el productor tiene utilidades en su predios, debe también mejorar la calidad de vida de sus trabajadores y de aportar a su región, que tenga un papel más solidario en su zona de trabajo”. Pequeños ganaderos también pueden ser empresarios Morales Vallecilla se dio cuenta que una empresa no se rige por el tamaño de la explotación, a raíz de los cursos de gestión empresarial que dictó junto con otros expertos en las actividades programadas por Fedegán. “Para mí, el empresario es el que genera un emprendimiento para lograr unos objetivos, y no está relacionado con el volumen sino con la integralidad de la gestión”, precisó. (Lea: Empresa ganadera es punto de referencia en los Llanos Orientales) De acuerdo con el profesor, la competitividad se mide en 2 factores: la diferencia entre el precio y el costo, y el margen de contribución o margen bruto, multiplicado por el volumen. En esta medida, el volumen es necesario para absorber los costos fijos, pero aclaró que la logística establece valores mínimos que no pueden cambiarse, por ejemplo, el número de vacas por hectárea. Confesó que el cambio de mentalidad en los pequeños productores es difícil debido a su cultura, pero esto no impide que puedan desarrollar una empresa en la medida en que continúen capacitándose y entrenándose en estos aspectos. Por eso, hoy en día dirige el programa de Reconversión Ganadera en los municipios de Neira, Filadelfia y Aranzazu (Caldas), que ejecuta la Asociación de Zootecnistas del Valle en convenio con la Universidad de Caldas y financiado por el Sistema General de Regalías. Este proyecto beneficia a 24 pequeños y medianos ganaderos, con los que se busca pasar de una producción de 5 litros diarios por vaca para pasar a 12 o 14 litros. La idea principal es que los productores apliquen las nuevas tecnologías que les permitan generar más ingresos y tengan mejor calidad de vida.