La ganadería tiene una gran oportunidad de mejora en Colombia porque aunque algunos tienen buenos indicadores, otros todavía presentan retrasos que les impiden saber si su actividad es buen negocio o no.
Así lo planteó la directora de operaciones de Orinoco Origen y experta en ganadería regenerativa, Disney Baquero, en un blog del Centro de negocios ganaderos, donde plantea que la actividad ganadera ha tenido unos años como una montaña rusa, siendo uno de los países donde el precio del ganado estaba muy por debajo por la falta de globalización y competitividad.
Sin embargo, escribió: “Nuestro país más que productor de ganados gordos es criador y con las peores cifras e indicadores técnicos y económicos”.
Esto obedece, según la experta, a que muchos ganaderos no saben cuánto es su producción de carne por hectárea y cuál es el costo de producir por hectárea. “Nos hemos ido a hablar de biotecnología, de alimentación y de sanidad en un negocio que no se sabe si es negocio”, añade.
Señala en su nota que algunos ganaderos hoy tienen cifras de fertilidad arriba del 80 % y su hato cada vez es más fértil, pero otros siguen por debajo del 40 % en vientres expuestos de más de dos años de edad. (Lea en CONtexto Ganadero: ¿Sabe de qué se trata el concepto de ganadería regenerativa?
Lo que se debe hacer
“Si iniciamos a hacer presión de selección por eficiencia funcional, depuramos el hato, ponemos a trabajar los toros en temporadas específicas, buscamos toros con balance hormonal, condición corporal inherente a pasto y talla media para producir animales con rendimiento carnicero y grado de finalización a los 450kg y no a los 600 kg y en paralelo vamos mejorando la oferta ambiental con restauración de suelos y biodiversidad”, indica en el blog.
Asegura que “el proceso de acompañamiento del productor debe ser hecho bajo criterios y monitoreo profesional con herramientas tecnológicas, sobre todo dónde los indicadores estén por debajo del promedio nacional, que de por sí ya es muy malo”.
Así mismo, plantea que si se detectan esas vacas que no sirven para cría y se envían al proceso de engorde para regular el precio interno se va a tener un mejor resultado.
Manifiesta que “el que quiera ser criador debe demostrar con indicadores que merece serlo, porque cuando se reproduce el problema no evolucionamos como actividad”.
En cuanto a las dinámicas internacionales, sostiene que si China y Estados Unidos tienen una reactivación económica sube la demanda, pero lo que si es muy cierto es que cada vez el fenómeno climático está jugando un papel muy fuerte, sobre todo en los países estacionales, aquí en Colombia que tenemos dos épocas bien marcadas y con periodos no muy largos, podemos tener una gran ventaja, nuestro nivel de lluvias y luminosidad juegan a favor de la producción de forraje”. (Lea en CONtexto Ganadero: La ganadería regenerativa, una necesidad mundial)
El país tiene bondades edafoclimáticas que debería ser prioridad acompañar a los productores en la transición hacia una ganaderia con sostenibilidad y desarrollo regenerativo, con bienestar animal, libre de químicos y de deforestación.
Recuerda que la meta propuesta por Fedegán es alcanzar 300.000 hectáreas de sistemas silvopastoriles, y lograr en el 2026 haber capturado un total de 1.620.000 toneladas de CO2 equivalente.
Concluye señalando que “hemos avanzado mucho en los últimos 5 años pero es el momento de replicar y escalar para hacer masiva la implementación de una ganaderia regenerativa y sostenible”.