La ganadería ha evolucionado de ser una actividad tradicional a convertirse en un negocio que exige estrategias bien estructuradas para alcanzar resultados positivos. Un aspecto clave que ha demostrado ser esencial es el trabajo en equipo. (Lea en CONtexto ganadero: El verdadero éxito del ganadero va mucho más allá del número de cabezas)
La estrategia, por sí sola, no es suficiente para generar los resultados deseados; es el equipo humano, con sus capacidades, conocimientos y habilidades, el que convierte esas estrategias en acciones concretas que impulsan el éxito.
Una estrategia, por muy bien planificada que esté, no genera resultados positivos si no hay un equipo encargado de ejecutarla. Este es un principio que aplica tanto en la ganadería como en cualquier otro sector productivo.
De acuerdo con Horacio Marchand, consultor, explica que “la estrategia es dictatorial, porque yo ya pasé por todo el proceso de descubrimiento de prueba y error, pero la ejecución es un proceso democrático ya que hay que respetar a las personas como individuos y sacarles sus talentos para que se alineen en esa dirección”.
La falta de un equipo comprometido y capacitado pueden traducirse en errores operativos, baja productividad y pérdidas económicas.
Según Marchand, un ganadero que “no toma en cuenta a la gente, que no la hace participe de esa visión, no inspira, no llega a cumplir los objetivos. La estrategia es monotemática y es como la dieta, en la cual se rechazan o eliminan algunas cosas y se aceptan otras”.
Por ejemplo, una estrategia de alimentación adecuada requiere que el personal que maneja la ración diaria entienda las necesidades nutricionales de los animales y cómo ajustarlas según su fase de desarrollo o época del año.
“El equipo es el que ayuda, la gente es la que construye. Uno depende de las personas, por eso hay que encontrar a las personas indicadas, a las cuales se les debe tener confianza, que estén motivadas para dejarlas trabajar”, expresa Marchand.
Una visión compartida es el motor que alinea los esfuerzos del equipo hacia un objetivo común. En ganadería, el éxito del negocio depende de que todos los involucrados, desde los propietarios hasta los trabajadores de campo, compartan una misma visión sobre lo que se quiere lograr.
Cuando los equipos está alineados bajo una misma visión, es más probable que cada miembro sienta que su trabajo tiene un propósito y que contribuye al éxito general. Esta alineación no solo fomenta un mejor rendimiento, sino también una mayor cohesión y motivación dentro del equipo. (Lea en CONtexto ganadero: Cómo entender el negocio ganadero para tener éxito y dinero)