La vaca de cría, aquella que pare animales que luego serán cebados, recibe alimento de calidad y un manejo especial de vínculo con el ternero, para no afectar su preñez. Aprenda de qué se trata. La vaca de cría tiene un vínculo marcado con el ternero que se desteta entre los 7 y 10 meses de edad. Sin embargo, el amamantamiento diario de la cría disminuye la capacidad reproductiva de la hembra, la cual se deberá preñar en el corto plazo. (Lea: 15 pasos para ejercer las Buenas Prácticas de Ordeño con ternero) Por eso, el sistema de la vaca de cría se aplica con cuidados. El ternero recibirá el calostro las primeras horas de vida para proporcionarle la inmunidad requerida, pero no se destetará de inmediato y tampoco se dejará que se amamante de forma permanente. Todos los día la cría beberá leche de la ubre de la vaca y se alejará durante mínimo 3 horas, a partir del tercer meses, para que reciba otros alimentos que lo convertirán en rumiante. En ese lapso de tiempo la res será ordeñada y se le permitirá reponer su ciclo hormonal para que vuelva a entrar en celo. El interés de la ganadería de vaca de cría será comprobar que la res, a más tardar a los 45 días, después de haber parido, pueda tener nivelado su sistema hormonal para que en palpación se detecte el celo y se monte o insemine y vuelva así a quedar preñada. Esta medida natural se aplica en los predios donde no se emplean hormonas artificiales para que la vaca inicie su periodo estral. Según Roque Alfredo Berrío, médico veterinario-zootecnista, el manejo tradicional parte de tener precaución en el vínculo que se cre entre la madre y el ternero. De igual manera, de integrar una dieta nutricional especial para la res. “Si no se aplican hormonas, se determina el número de horas que el ternero estará con la madre. Al mes se separa unas horas al día para que no mame la leche, porque ese amamantamiento es el que evita que se produzcan las hormonas naturales”, explicó Berrío. (Lea: Lo que usted no sabía sobre el test de embarazo en vacas) Las ganaderías que dejan que el ternero esté las 24 horas del día con la vaca y durante varios meses, ocasionarán que no haya ovulación en la res y de ahí que se vean casos de vacas que se vuelven a preñar hasta pasados 6 meses después de su último parto. El médico veterinario-zootecnista, quien se halla en el Caribe colombiano, manifestó que los pastos de esta zona del país son deficientes en proteína. Los niveles no superan el 9 %, cuando un bovino necesita de 12 a 15 % de este requerimiento nutricional. Si sumado al déficit en proteína, se presenta escasez de comida con energía, vitaminas y minerales, la vaca no podrá mantener el crecimiento de la cría y no podrá volver a ser madre. (Lea: Vaca Rojo Sueco produce 60 litros de leche en 3 ordeños) Para evitar deficiencias nutricionales, se elige la suplementación con concentrados, sales mineralizadas y complementos vitamínicos y proteínicos, los cuales son comunes en las vacas de cría. “Hay que hacer que la vaca tenga los requerimientos completos. Que todos estén equilibrados. Acá en la costa, el pasto no tiene buena proteína y se suplementa; todo esto aportará a su reproducción”, recomendó Berrío. Escuche a Roque Alfredo Berrío
Darinel Enrique Regino, profesional en San Marcos de Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, expuso que la región de La Mojana se caracteriza por ser de ganadería de cría por la presencia de “excelentes madres que tienen una excelente preñez”. Sin embargo, el manejo es tradicional, toda vez que la vaca pare y el ternero permanece junto a la vaca de 8 a 10 meses.