Un adecuado manejo de estos 4 factores, esenciales en la producción pecuaria, le garantizan al productor encaminar su trabajo al éxito productivo y reproductivo. José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, afirmó que la suma y adecuado manejo de esos 4 aspectos constituye la “ecuación” que permite proyectar un negocio bovino exitoso. Sobre nutrición Eduardo Aguirre, zootecnista y especialista en nutrición animal, señaló que la dieta alimenticia hace que se exprese el potencial del animal en carne, leche y huevos. “Es la columna vertebral en la producción pecuaria”. (Lea: Vacas desnutridas: menos partos y poca leche) Aguirre, con 17 años de experiencia en el manejo de rumiantes, consideró que la base forraje es el alimento más económico a proporcionar al ganado y a ella se le debe agregar la suplementación de maíz, torta de soya o sorgo. Cuando se dan raciones de pasturas a los rumiantes se hace con el objetivo de aumentar volumen y calidad de leche producida por vaca. “Lo principal de la conversión es que por cada kilo de materia seca que consume el animal se saque más provecho en litros de leche”, anotó el experto en nutrición. Un ejemplo claro, añadió, es que si una vaca ingiere 20 kilos de materia seca pueda producir entre 28 y 30 litros de leche, en promedio. La conversión se ve reflejada en la cantidad y calidad de pastos ingeridos y que se convierten en lácteo. Gilberto Camacho, zootecnista y profesional en Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, administrado por Fedegán, expuso que los ganaderos del país deben entender que la dieta nutricional para semovientes no se basa solo en pasturas. (Lea: Fertilización edáfica y foliar, camino para tener abundantes pastos) Se requiere identificar la carga animal por hectárea para un mayor aprovechamiento del forraje, pero aún así, es necesario, resaltó Camacho, añadir otros requerimientos (sales, concentrados, silos, henolajes) para disponer del 100 % del potencial del bovino. Sobre el manejo El manejo animal abarca varios puntos esenciales para lograr que la dieta dada al rumiante surta efecto positivo. El confort en los predios, la cantidad de comida y la hora establecida para darla, la rotación de potreros, división de praderas, la movilización del ganado, la separación de reses por edad, raza y zona forman parte de este factor. Camacho señaló que una clave del manejo animal es conformar grupos por edades productivas. Las hembras de levante estarán en un lote, al igual que las novillas preñadas. “Entre más homogéneos sean los lotes del ganado mayor expresión en productividad y mejor forma de identificar las necesidades de los animales se tendrá”, resaltó Camacho. (Lea: Las vacas requieren restaurar su balance en el posparto) En cuanto al manejo de los forrajes dijo que se aconseja tener varios potreros para hacer rotación de pasturas para que descansen, se recuperen y adquieran los nutrientes suficientesque consumirán los rumiantes. Sobre la sanidad Mauricio Mendoza Quesada, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal de FNG, manifestó que la sanidad es la que se encarga de mantener estable la nutrición, la genética y el manejo. Es“transversal” en el negocio productivo, resaltó. Sobre la genética Con respecto a la genética, Mendoza hizo hincapié en que un productor puede “tener la mejor vaca traída del exterior, pero sin comida y salud no se logra aprovechar su potencial”. (Lea: Guía para acceder a material genético de buena calidad y a bajo costo) La ecuación entonces se entiende: Nutrición + manejo + sanidad + genética, que da como resultado la máxima productividad en el predio ganadero. Si alguna se resta se descompensa la reproducción y producción de leche y carne, si las 4 se integran de forma correcta, el negocio prospera.