Las amenazas sobre los recursos naturales caqueteños se expresan en la ampliación de las áreas intervenidas, procesos de deforestación y praderización, intensificación de actividades extractivas como la pesca y la minería ilegal, proyectos y concesiones mineras y petroleras, el establecimiento de los cultivos de uso ilícito, y la extracción legal e ilegal de madera, entre otras. Una prueba de este proceso de degradación es la disminución de cerca del 30 % del total de área boscosa entre el 2002 y el 2010. Precisamente, para el año 2010 la cobertura de bosques del Caquetá se estimaba en 6 millones 586 mil 859 hectáreas equivalentes al 5.7 % del territorio continental colombiano y al 0,8 % de toda la bioregión amazónica, sin duda un disminuido potencial, toda vez que entre 1990 y el 2010 se talaron en el Caquetá 698 mil 564 hectáreas de bosques (casi 3 veces el área del municipio de Florencia), equivalentes al 9.4 % del área original. La amenaza continúa Según el Sistema de Monitoreo de Bosques y Carbono del IDEAM, Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, la tasa anual de deforestación en Colombia, que se había reducido en un 13 % entre el 2014 y el 2015, se incrementó para el 2016 en un 44 %, y en un 23 % entre el 2016 y el 2017, llegando en este último año a la cifra de 219 mil 973 has, y para el 2016, de las 178 mil 597 hectáreas (has.) deforestadas. La Amazonia concentró el 39 % del total nacional con un resultado anual en 2016 de 70 mil 074 has (habiendo registrado 56 mil 962 has. en 2015). Caquetá en el primer lugar en deforestación Durante el 2015, Caquetá fue el departamento que ocupó el primer lugar nacional en deforestación, con 23.812 has, correspondientes al 19.2 % del total nacional, lugar que nuevamente ocupó para el 2016 con 26.544 has. deforestadas. Infortunadamente, para el 2015 fueron Cartagena del Chairá (8,7 %) y San Vicente del Caguan (7,9 %) los municipios que se ubicaron en el primer y segundo puesto con mayor porcentaje de concentración de deforestación nacional. La deforestación en 2017 Para el 2017, la región amazónica duplicó la superficie deforestada con respecto a 2016, llegando a 144 mil 147 has. correspondiente al 65,5 % del total anual. Para este año, la superficie deforestada en el Caquetá fue de 60 mil 373 has, participando una vez más con los dos primeros puestos nacionales en municipios deforestadores: San Vicente del Caguán (26 mil 632 has. equivalentes al 12,1 % del total nacional) y Cartagena del Chaira (22 mil 591 has equivalentes al 10,3 %); Solano ocupó el séptimo puesto nacional, con 6.890 has (3, 1 %) La tala y quema del bosque, la mayor amenaza Así las cosas, la ampliación de la frontera agropecuaria (principalmente a través de la tala y quema del bosque) constituye la mayor amenaza para la biodiversidad Caqueteña, pues es el origen y efecto de múltiples alteraciones, relacionadas con factores socioeconómicos históricos y ambientales. La ampliación del área a expensas del bosque atenta contra la flora y fauna amazónica, considerada la más biodiversa del planeta, poniendo en peligro 7.061 especies de plantas vasculares, de las cuales 66 están bajo declaratoria de amenaza; asimismo, a las 212 especies de mamíferos, 674 de aves, 195 de reptiles, y 158 de anfibios (75 % endémicas), de las cuales se reportan amenazadas 24 especies de mamíferos (entre ellas la raza bovina Criolla Caqueteña), 23 de aves, 15 de reptiles y 3 de anfibios. El Pacto Caquetá: cero deforestación y reconciliación ganadera Sin embargo, ya no es la ganadería a quien se logra señalar con facilidad como única responsable de tan lamentable afectación Hoy, de la problemática de pérdida de cobertura boscosa, son responsables: la praderización, en un 53 %; como efecto combinado del acaparamiento de tierras y de tos incendios forestales (que se duplicaron en 2017), los cultivos ilícitos (22 %), las obras de infraestructura (10 %), la minería ilegal (en franco ascenso, 7 %), y sí, la ganadería extensiva con una participación aproximada del 8 %. Es por esta razón que el "Pacto Caquetá: cero deforestación y reconciliación ganadera", se basa en el eslabón primario de la cadena de valor de la leche, en la ruta metodológica de la Gestión Ganadera Sostenible, con el propósito sustantivo de dar inicio a un proceso de mejoramiento de la calidad ambiental de la finca, mediante acciones de restauración, recuperación, conservación e implementación de sistemas sostenibles. Se puede así afirmar que la ruta validada por el Comité Departamental de Ganaderos del Caquetá, a través de sus componentes compartidos, constituye un integral y comprobadamente eficaz método de asistencia al ganadero, para acompasar la producción bovina a los componentes biofísicos amazónicos del Caquetá. El desafío está en lograr una ganadería amigable que, en equilibrio con la naturaleza, sea el motor del nuevo desarrollo sostenible regional.