Las nuevas tendencias de bebidas vegetales no aportan los suficientes nutrientes al cuerpo humano como sí lo hace la leche de vaca. Conozca la opinión de una experta.

En una entrevista dada a la W Radio, Patricia Savino, directora del Centro Latinoamericano de Nutrición, deja claro que las nuevas tendencias de bebidas vegetales elaboradas con almendras o soya no aportan los suficientes nutrientes al cuerpo humano, función que sí cumple la leche de vaca. (Lea: ¿Por qué hoy las personas quieren productos más saludables?)

Ante la pregunta de cuál es la leche más saludable, la profesional responde que la leche de vaca, teniendo en cuenta que todo lo ‘saludable’ es relativo debido a que lo que es más sano para una persona, puede que no lo sea para otra.

“Las leches vegetales no se pueden llamar leches porque una leche se define como el producto de las glándulas mamarias de un mamífero, o sea que las otras no son leche”, dice Savino.

La experta ejemplifica lo que está pasando con las tendencias actuales con la vida, pues dice que cuando una persona tiene de 20 a 35 años, puede ser muy irresponsable y se pasan porque el organismo todavía responde y es muy ‘creativo’, como lo menciona.

“Pero cuando uno toma decisiones y le da una leche de almendras a un viejito o a un niño, está tomando una decisión muy errada porque la leche de almendras solo tiene un gramo de proteína y la de vacas tiene 8”, expone Savino.

Todo esto, teniendo en cuenta que la absorción de la leche de vaca es sobre el 100%, mientras que las de vegetal es sobre 70%, lo que quiere decir que el organismo no las aprovecha igual, inclusive el patrón de aminoácidos que componen la proteína, se hace sobre la referencia de la leche o el huevo.

En palabras de Savino, “entonces cuando se es joven y no se tiene ninguna enfermedad tiende a mezclar la alimentación no importa, pero cuando se necesita la proteína, la excusa de intolerancia en la leche es ridícula porque lo que genera intolerancia a la leche de vaca es la lactosa y se puede tener una leche deslactosada”. (Lea: 5 beneficios del yogurt para la salud de tus hijos)

Para la experta, estas leches vegetales como la de almendra contiene mucha azúcar y muy pocas almendras, pues en una taza de esta bebida se reporta que no tiene más de tres o cuatro de este fruto seco.

De acuerdo con Savino, “la proteína animal cuesta mucho, entonces vender proteína vegetal es más rentable para la gente porque lo que se brinda es un poco de grasa, nada de proteínas y un poquito de carbohidrato, entonces la leche de almendras es de moda”.

Esta es la razón por la que la experta recomienda que antes de tomar la decisión de consumir este tipo de bebidas, es mejor consultar con los nutriólogos o profesionales de nutrición y dietética.

“A los 20 años se puede hacer muchas cosas, pero hay que tener claro que todo lo que hagan a esa edad se paga a los 70 o a los 80 porque la nutrición no se paga al otro día. Además, que el contenido de calcio, fósforo y vitamina D ayudan a la formación de huesos y crecimiento a los siendo, siendo fundamental para los ancianos”, sostiene la profesional.

Las recomendaciones de consumo de leche para la población adulta de Colombia son dos o tres porciones al día porque si no se toma, existe la posibilidad de sufrir de osteoporosis, que no solo se presenta por la deficiencia de calcio sino también de proteína.

“Entonces no necesariamente se tiene que tomar leche, sino derivados de esta. Además, hoy en día hay varios tipos de leche, por lo que, si no se tiene intolerancia a la lactosa, las personas pueden tomar leche semidescremada baja en grasa. Si se es intolerante a la lactosa, la persona se puede tomar la leche deslactosada baja en grasa que es alta en proteína con 8 gramos”, afirma Savino. (Lea: Leche y yogurt: lo mejor para cuidar los huesos de la cadera)

Finalmente, la experta comenta que las personas deben tener cuidado con las recomendaciones que escuchan porque hay poblaciones que sí se desnutren, entonces hay que consumir la proteína animal es la mejor porque se absorbe 100%, además que sirve para la formación de huesos, pelo, dientes, visceras.