Al tener un forraje de mejor digestibilidad empieza a incrementarse la ingesta, el animal rumea menos y puede tener un mayor consumo durante el día y empieza a producir más leche.   Maximino Borsi, Phd de la Universidad Austral de Buenos Aires, estuvo en Colombia en días pasados y habló sobre la importancia que tiene lograr incrementar en un 1 % la digestibilidad de la pared celular, factor que ayuda a aumentar la producción en un 0,25 % litros diarios de leche por vaca.   En su opinión, no es necesaria una mayor inversión, se trata es de cambiar el trabajo que se hace en el predio de puertas para adentro. (Lea: Ventajas de la kikuyina, la gramínea más utilizada en el país)   “No podemos modificar lo que sucede con los precios de la leche en los mercados externos, lo que sí podemos es cambiar nuestro trabajo de puertas para adentro y el manejo de las pasturas se puede mejorar sustancialmente sin inversiones adicionales”, dijo.   Para Borsi, que trabaja con una compañía responsable del 26 % de la producción de semillas de tréboles y gramíneas a nivel mundial, la forma más rentable de producir carne y/o leche es a través del pastoreo y lo mejor es el pastoreo directo.   Aseguró también que el forraje tiene que ser de altísima calidad para alcanzar niveles altos de producción y por ello se debe buscar la manera de garantizar cantidad, calidad y disponibilidad a lo largo de todo el ciclo. (Lea: Herramientas para determinar la conservación de los nutrientes del heno)   “Hace más de 20 años se está hablando sobre si hay o no una dicotomía entre forrajes y maíz. Nosotros le apostamos a los sistemas pastoriles, en el maíz obtenemos una alta concentración de energía y bajo contenido en proteínas y paredes celulares”, reseñó.   La importancia de las paredes celulares y la digestibilidad   Las pasturas que venden como asociadas tienen alto contenido de fibras digestibles, proteínas, especialmente si se sube el contenido de leguminosas, y una concentración de energía media.   Cuando se trabaja en un forraje se debe buscar que sea 100 % digestible. Estudios adelantados por el argentino señalan que la célula está contenida en una pared celular que tiene problemas de indigestibilidad y eso varía de acuerdo al forraje y lo nuevo o no que sea. Esa capacidad disminuye en la medida que transcurre el tiempo.   “En Colombia hay muchos productores que creen que por tener forrajes de 30, 40 o 50 centímetros de altura para entrar al momento del pastoreo es mejor. Eso no es así. La inversión se puede mejorar con una diferencia de manejo”, advirtió. (Lea: 5 ensilajes de maíz de acuerdo a su calidad nutricional)   Borsi indicó que la digestibilidad va a variar desde el estado vegetativo hasta el espigado, que será el último momento para usar una pastura y se distingue porque la flor emerge, instante recomendado para hacer heno directamente. “Todo lo que podamos realizar antes lo vamos a ganar en manejo de digestibildad”, sostuvo.   El rol de la pared celular es fundamental y se puede medir fácilmente. Dentro de ella hay carbohidratos solubles y dependiendo del espesor hay más o menos de ellos. “Una mayor digestibilidad en la pared celular se refleja en un aumento en la cantidad de leche, medido en forma exponencial”, manifestó el experto. (Lea: La leche y su valor nutritivo)   Al tener un forraje de mejor digestibilidad empieza a mejorar la ingesta, el animal rumea menos y puede tener un mayor consumo durante el día y empieza a producir más leche, hay un aumento de grasa que beneficia al productor.   “Si logramos incrementar en un 1 % la digestibilidad de la pared celular de una determinada variedad nos aumenta 0,25 % litros diarios de leche por vaca”, apuntó Maximino Borsi.   Los cambios de la digestibilidad de la pared celular varían de acuerdo a la época del año, lo que puede incidir en los rendimientos.   El Phd de la Universidad austral recalcó en varias oportunidades que a la gente hay que educarla, especialmente a quienes se dedican al manejo de las pasturas en los predios y a quienes se encargan de la venta del producto pues son los encargados de guiar al ganadero. (Lea: Si su ganado come concentrado no lo distraiga)   “Puede haber 2 variedades de una misma especie que tengan el mismo contenido de digestibilidad y casos en los que la pared celular al ser mayor aumenta en sus niveles de energía, lo que significa 2,27 litros por cada diariamente y eso con la misma inversión y solo un manejo diferente, 100 % puertas adentro”, precisó.   Este modelo de trabajo se viene implementado tras 6 años de estudios en Europa, Estados Unidos y en el sur de Suramérica.