Las máquinas autónomas poco a poco se convierten en una herramienta de valor para la producción agrícola del mundo entero, un fenómeno que sin duda deja ver que los robots serán una compañía habitual para los productores del agro en pocos años.
El fenómeno de la globalización, matizado por el incremento de la competencia internacional, trae consigo la necesidad de contar con nuevas alternativas tecnológicas que impulsen la competitividad del campo.
Por esto, labores como detectar indicadores agrícolas de rendimiento, la salud de los árboles, la intensidad de la floración y los frutos, regar, recoger frutos o monitorear el nivel de herbicidas o pesticidas que se encuentran en un cultivo se están dejando en manos de robots que con tecnología de punta han empezado a dar sus primeros pasos en tareas eminentemente agrícolas.
En Colombia, eventos como Bogotá Robótica o Expociencia y Expotecnología presentaron novedades en materia de robótica para el agro, lo cual indica que el país hace parte de esta tendencia que ya tiene destacados ejemplos en otros lugares del mundo.
Robots que monitorean indicadores agrícolas
En Oceanía, el investigador australiano Salah Sukkarieh arrancó la fase de exploración de su proyecto, el cual busca que las labores del campo también sean desempeñadas por robots, la cual hace dos años despertó la desconfianza y el recelo de los dueños de las fincas en Australia. La idea principal era detectar indicadores agrícolas importantes como el rendimiento, la salud de los árboles y la intensidad de la floración y los frutos.
Hoy, 2 años después, esta tecnología ha mostrado una amplia gama de beneficios entre los que se cuentan resolver el problema de la escasez de mano de obra en Australia a través de la recolección automatizada. Los agricultores empezaron a descubrir las ventajas y, según los investigadores de la Universidad de Sidney, están entusiasmados. (Lea:La agricultura robotizada empieza a dar sus primeros pasos)
Brazo robótico para recoger las cosechas
Este sistema, a diferencia de los otros desarrollos mecanizados que existen hoy, selecciona la fruta de acuerdo a la madurez y calidad. El proyecto se lleva a cabo con 10 universidades y centros de investigación en Europa.
La creciente escasez de mano de obra en el agro ha empezando a encontrar soluciones en la tecnología. Una iniciativa desarrollada por 10 centros universitarios de países pertenecientes a la Unión Europea, UE, junto con investigadores chilenos, se encuentra en su etapa final. Será un sistema automatizado de cosecha, de tipo robótico. (Lea: Brazo robótico permitirá optimizar las cosechas)
Los alcances del proyecto son variados, ya que en pleno rendimiento, no solo permitría la cosecha de la fruta, sino el análisis del producto y detectar niveles de madurez, para cosecharlo y seleccionarlo según distintos grados de calidad. “Pero todo esto de manera automatizada”, según le indicó al portal de noticias ‘La Discusión’, el investigador Lorenzo León, coordinador de la investigación que se desarrolla en Inia Quilamapu, un reconocido centro regional de investigación científica, ubicado en Chillán, Chile.
Robot recolector ya transita por los cultivos del mundo
Luego de tres años de pruebas y afinar detalles técnicos, ingenieros de la compañía ibérica Agrobot incursionaron en estos 2 mercados con un sistema de brazos recolectores que reduce los costos de producción hasta en un 50%.
La robótica sigue ganado terreno en el sector agropecuario de todo el mundo. A finales de 2010, la compañía Agrobot hizo las primeras pruebas, en la provincia de Huelva, España, de un revolucionario modelo cibernético con visión artificial y cerca de 30 brazos encargados de identificar los frutos maduros para luego recogerlos sin dañarlos. (Lea: Robot recolector ya recorre los cultivos de frutas en EE.UU., y España)
Hoy, tres años después, el robot ya se comercializa en España y EE.UU. Según Bravo, además de recoger frutas en cultivos de fresa, mora y durazno, esta cosechadora es capaz de clasificarlas y colocarlas en los envases que recorren las cintas transportadoras. Lo más importante es que logra recoger el fruto de manera precisa y además, cuando termina su tarea, el fruto ya ha sido envasado.
En la Unión Europea se imponen las flotas de robots
Una flota de máquinas autónomas podrá ser utilizada y hacer más ecológica la producción agrícola y ganadera, al optimizar el uso de insumos agroquímicos, proteger al medio ambiente y a los trabajadores rurales.
Ingenieros del instituto Future Farm Project,de la Unión Europea, UE, están desarrollando equipos de robots autónomos que harán más eficientes las labores de siembra, riego y conservación de pasturas al tiempo que protegerá a los trabajadores del campo de contraer enfermedades, intoxicarse o incluso morir por causa de la manipulación de los insumos agrícolas. (Lea: Con robots se reducirá 80% el uso de insumos químicos para el agro y la ganadería)
Cada uno de los robots de las flotas tendrá una función específica. Uno de estos cumplirá labores de exploración, dotado con rayos láser y sensores, y se dedicará a mediciones para después transmitir esta información al resto de los vehículos del grupo. Estos últimos sabrán dónde aplicar los fertilizantes, así como la cantidad de producto químico que deben rociar.
En Argentina diseñan robot para cultivos intensivos
Se trata de una plataforma con inteligencia artificial que puede desplazarse, hacer monitoreo 3D, fertilizar e incluso podar. El invento será presentado en el marco de la vitrina agropecuaria INTA Expone 2013, que se realiza en la Patagonia.
A través del desarrollo de herramientas de monitoreo remoto y en tiempo real, que se asemejan a lo que realiza la NASA con las misiones del Curiosity a Marte, el experto argentino en robótica Ricardo Garro creó un sistema autónomo que tiene como propósito optimizar la producción en cultivos intensivos (invernaderos). (Lea: En Argentina crean robot para cultivos intensivos)
El robot también cuenta con una enorme adaptabilidad para desempeñar su trabajo a la escala de las plantas: mapeo de imágenes en 3D, aspersión de fertilizantes, poda y otras labores se llevan a cabo de manera remota, pero integrada con equipos electrónicos.