La dieta de los bovinos es el mayor determinante para el contenido de nutrientes en la grasa láctea. Por eso, expertos en nutrición animal ven en los forrajes y suplementos alimenticios las herramientas perfectas para lograr lácteos altamente nutritivos.
Recientemente fue presentada en España una nueva técnica que permite, de forma natural, producir leche con alto contenido de ácidos grasos omega-3. El método, denominado “reflejo de gotera reticular” evita que los ácidos grasos transiten por el rumen de la vaca, lo cual ofrece un contenido de nutrientes 10 veces más alto que en condiciones normales.
Un invento, que para los experrtos es innovador, pero se trata apenas de la punta del iceberg, ya que actualmente se desarrollan métodos más avanzados y que involucran prácticas de ganadería que se suman para producir una leche con mayor carga nutricional tal y como sucede con la “Producción de leche rica en ALC (ácido linoléico conjugado)”. Un modelo presentado por Juan Carlos Carulla Fornaguera, docente de la Universidad Nacional y especialista en nutrición animal.
Dicho modelo contempla el buen manejo de la cerca eléctrica, que permite mayor consumo de forraje; el pastoreo en praderas que incluyen gramíneas y leguminosas, lo cual incrementa las concentraciones de ALC; la conservación de forrajes a través de ensilaje o heno y el suministro de granos con elevadas concentraciones de ácidos grasos. (Lea: Científicos obtienen, de forma natural, leche rica en omega-3)
“En Colombia no existe un mercado especializado en alimentos funcionales, sin embargo el creciente conocimiento de los consumidores sobre los potenciales beneficios de algunos compuestos presentes en los beneficios, como el ALC en la leche, ha potencializado este tipo de productos”, asegura el doctor Juan Carlos Carulla.
El ALC es un compuesto que se encuentra en la grasa láctea y al cual se le atribuyen efectos benéficos para la salud humana. De igual forma, no existen evidencias de alguna consecuencia negativa, por la concentración de este ácido graso, en la producción animal. “El forraje es el principal componente de la dieta que se ofrece a una vaca lechera, por consiguiente, la calidad y madurez del mismo, afectará y determinará la concentración de ácido linoléico”, expresa Carulla Fornaguera.
Ventajas para la salud humana
El ALC además forma parte de aquellos compuestos que causan efectos positivos sobre la salud de los consumidores además del valor nutricional con el que cuentan. A este ácido graso se le atribuyen propiedades anticancerígenas, además de disminuir el riesgo de diabetes y los niveles de colesterol malo, estimular el sistema inmune y mejorar la formación de los huesos. (Lea: Grasas vegetales suben producción de leche en vacas paridas)
“La salud de la población humana podría mejorar a través del consumo de este tipo de leche en especial, en lo referente al manejo del colesterol y de los ácidos grasos saturados que producen tantos problemas en venas y arterias, así como infartos del miocardio”, asevera Héctor Anzola Vásquez, coordinador de Investigación y Desarrollo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán-FNG.
De hecho, Fedegán ha tomado como referente esta investigación de la Universidad Nacional para utilizar una de las mayores riquezas que tiene el territorio nacional, como lo son las pasturas, con el objetivo de producir alimentos de alta calidad organoléptica y alimenticia. “Estos son tecnologías de fácil aplicación, contrario a otras metodologías que son más complejas. Aquí solo es necesario llevar las vacas a pastoreo, y utilizar la cerca eléctrica y los suplementos alimenticios de forma racional”, puntualiza Ánzola Vásquez, de Fedegán-FNG.